OBARA MEYI (OBARA MEJI): PATAKÍES, SIGNIFICADO, CONSEJOS, OBRAS O EBBOSES Y SECRETOS.
Obara Meyi Onibara Olabara Eyebara Kikate Awo Komakato Araye Komakate Ara Orun Adafun Bogbe Eyeoko Orofo Lorubo Bogbo Tenuyen Kokoro.
DICE IFÁ OBARA MEYI
- Que ud. No para en ningún lugar fijo, ud Piensa ir a un lugar, no tarde mucho tiempo, porque allí se ha de ofrecer una cosa mala.
- Ud. Es hija de Obatalá, él le esta detrás de ud.
- Ud está muy pobre, no siga diciendo más mentiras, para que sus cosas le marchen bien.
- Ud. Está muy atrasada escasea de ropa de tal extremo, que ya nada más tiene la que trae puesta, y no quisiera realizar ese viaje con esa ropa, no se ponga triste que ud. ha de tener de todo.
- A su casa ha de ir una persona pidiéndole de comer, no se ponga brava y dele de comer, que el Ángel de la Guarda de esa persona le favorecerá.
- Cuide a su mujer y si ud. está peleado con ella trate de hacer la amistad que le conviene.
- Oiga los consejos que le den a ud. Le viene una suerte grande y lo van a mandar a buscar del campo.
- No tome bebidas porque lo quieren volver un borracho.
- Allá en su casa nada de los que ud. Dice se lo creen; sus amigos dicen que ud. Es un mentiroso y le critican que ud. No tiene ropa que ponerse; tiene un negocio con tres personas y uno de ellos se guarda la mayor parte del negocio.
- Tenga cuidado con el reparto.
- Dele dos adie a Orunla que tiene hambre.
EN ESTE SIGNO NACE:
1.- La riqueza.
2.- Las joyas.
3.- Los niños.
4.- Los maestros y la cadena de la enseñanza.
5.- La falsificación de las monedas.
6.- El porque el awo baila y pacta con la muerte en el baile de la atena.
7.- El ureter.
8.- Las víceras del cuerpo humano.
9.- El lenguaje: la verdad y la mentira.
10.- El sexo oral.
11.- El negocio.
DESCRIPCIÓN DEL ODDUN.
- Este signo es masculino, hijo de Olofin y de Anashe.
- Obara Meyi significa: dos reyes.
- Obara Meyi es la cabeza de la tierra. Es sabiduría.
- Aquí es donde los egbado fueron a la tierra de los congos en busca de brujerías de prendas.
- Habla de un Eggun que tiene prendas enterradas en un lugar del campo y desea que ud. Las saque y la reviva.
- Aquí es donde a la mujer le gusta mamu oko.
- No se come harina de maíz de ninguna forma.
- En Obara Meyi Shangó derrotó a los arara.
- Este Oddun expresa la fuerza y la rudeza masculina.
- Aquí se le da perro a Ozain.
- En este signo Ifá castiga con la muerte a la apeteyi que sea infiel.
- Hay que atender a Eggun, a Orunla y a los Santos.
- Aquí fue donde el gato se hizo servidor de Orunla y de Obatalá.
- Los muertos que hablan son del campo, hay que hacerles fiestas a los Egguns ancentrales y familiares.
- Fue donde se crearon los paraguas y las banderas, donde esta última quedó como insignia por haber hecho ebbo.
- Este Oddun de Ifá es un tanto difícil de explicar, por su transformación y dura conversación que trae consigo.
- Habla de traición y de desconcierto y de inseguridad.
- Es un Oddun de desprestigio y de desgobierno.
- Su conversación es infauta y un poco incómoda.
- Habla de engaño en la casa, de que la persona no tiene amigos ni debe de creer que sus cosas son de resoluciones, pues con él se funde lo bueno y lo malo.
- En este Oddun es donde se inventa con respecto a la personalidad y con seguridad su cónyuge lo engaña y han hecho cosas de más o vicios en lo que respecta a las relaciones sexuales.
- Aquí lo que la persona no hace en su casa con su cónyuge lo hace en la calle con la amante.
- En este Ifá se sueña con algo que no se ha alcanzado.
- La mujer cuando está con el marido, suena con otro, es demasiado fogosa y se hace la que no siente con el marido.
- Si es hombre se hace el frío con la mujer y en definitiva se separan pues por no darle un golpe o matarla, decide irse.
- Este Oddun es de llantos y de penas; es un Oddun de grandes tragedias.
- Sus hijos son resentidos, tramposos y no son francos con nadie.
- En este Ifá fue donde por primera vez el muerto se valió del vivo para manifestarse y salvar al mundo.
- Aquí nació el porque el awo baila y pacta con la muerte en el baile de la atena.
- Aquí se hacen bien las cosas que son verdaderas y las cosas y mentiras que no son.
- En Obara Meyi Shangó habla y ordena, pero es el Oddun de la mentira y de la traición.
- No se duerma para hacer las cosas, no sea cosa que cuando se decida a hacerlas sea demasiado tarde.
- Aquí fue donde Obara Meyi, se hizo rico, por méritos de Olofin.
- El camino de la lengua.
EWE DEL SIGNO:
Lirio, yanten, lino, onibara, meloncillo y calabaza.
OBRAS DE OBARA MEYI.
OBRA PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS: Se dan dos adie dun dun a Orunla y oti. Las adie se abren por el medio y se le ponen a Ifá. Cuando se ve Obara Meyi se hace esta obra: Este oddun aún cuando marque ire, no lo tiene, pues aquí habla todo lo bueno y todo lo malo del mundo, y para evitar esto último, se coge un eko y se desbarata en omi, se marca Baba Ejiogbe en el centro del atepon Ifá, a la derecha Obara Meyi y a la izquierda Obara Bogbe; se reza estos signos y el iyefa se echa en el eko con omi y se riega por toda la casa. Después por encima de esa agua regada se va echando amala cruda con ila batido. Se sigue con el Ita o registro y después se barre todo para la calle.
SECRETO DEL ODDUN: Akuko fun fun, una eyele, siete igbin, tres ota, en porron con omi ibu añari, tres eya tutu keke, tres anzuelos, una tinajita con eku eya, epo, awado, oñí, otí.
INSHE-OZAIN PARA RESOLVER SITUACIONES: Se prepara con el okokan del akuko y el de la eyele, añari, atitan ilé, efun, igban grande, orí, una hoja de hierba hedionda y bleo blanco.
EBBO: Tres hojas de caimito, una de yagruma, un akuko, asho dun dun, nueve osiadie, aparo, etu, ofa, igui, leri de eya tutu meyi, eku, eya, epo, inle erita merin, ilekan, malaguidi, ila amala, agboran, un mamey, una lengua, ewe dun dun, otí, opolopo owo.
NOTA: a los nueve osiadie se les cogen las lenguas y se entierran al pie de una mata de jobo con amala ila. Con la ewe se hace omiero y se le da eyebale de etu y de eyele y se le echa a Babá y a la leri del interesado, las ewe umbebelo. Cuando este Ifá sale dos veces seguidas, habla todo lo bueno y todo lo malo. Se desbarata con eko en agua y se riega en toda la casa y encima amala ila cruda y batida.
Se le da un abo a Oggún o en su defecto una ayapa tiroko. Cuando un omo Shangó desea owo, coge semillas de la eleguede, las pone a secar y las hace ive y las liga con eku eya, epo y awado, lo echa en una bolsita y lo lleva encima.el hombre mujeriego para que las mujeres no lo olviden debe lavarse su oko con oli y canela en rama. Antes de usarlo recese Obara Meyi.
PARA VENCER DIFICULTADES: Se ponen 3 tinajitas detras del shilekun del ilé con agua de la pila con azufre o pólvora,una con agua fangosa y carbón vegetal y la tercera con agua de la pila y salitre. Se le pone una campana grande a Elegbara que se lava con bastante abanalu cogolio de coco.
PARA RESOLVER SITUACIONES: Una lengua cocinada con quimbombo que se pone encima de Shangó. Se pregunta los días y el camino que coge.
PARA ASCENDER EN POSICIÓN: Se coge un jabón de castilla, se le abre un hueco y se rellena con mariwo, kola, meloncillo, iyefa, se le dan dos eyele; se tapa y con eso
se baña hasta que se gaste.
PARA DESAMARRAR A UN HOMBRE O A UNA MUJER: Se necesita una enredadera de cundiamor, un jabón, 6 hierbas de Shangó, 4 itana, una eleguede, 6 varas de asho fun fun, 3 akuko, obi, eku, eya, epo, vino seco, opolopo owo. Los akuko dos indios y el otro no indio. Se lleva al interesado al monte, ahí se le manda a desnudarse y pisar la ropa; se le va enredando el cundiamor, se le encienden a Eggun 2 itanas y después se le pasan los dos akuko indios y con ellos se le va quitando la enredadera de encima y llamando a Shangó.
Se le manda a la persona a pisar la enredadera sobre la ropa. Después se tiene preparado un omiero con 6 hierbas de Shangó y se baña a la persona, se le seca con asho fun fun. La calabaza se cubre con la ropa y la enredadera y todo con el asho fun fun. Se pone el jabón tres días delante de Elegba y se le pregunta al término para donde va. Los dos akuko indios se le dan a Shangó, pero en una forma especial. Se coge un mazo de matipo y se prende fuego. Se pasa en cruz por debajo y arriba de la batea y se echa dentro ardiendo. Se apaga con omi y así echando humo se le dan dos akuko que se opa abriéndolos y rajándolos hasta la boca y el interesado con su boca le sacará la lengua que escupirá dentro de la batea. Los dos akuko van para donde diga Shangó.
SECRETO DEL OSHE DE OBARA MEYI:
Esto solo se hace cuando el hijo de este signo se encuentra en una posición cimera y se hace para asegurarlo, se prepara un muñeco Oshe, se le barrena la cabeza, se carga con kola, eru, obi, Osun, leri, yefa, de Orunla eku, eya, epo, 12 aguado mora, ori Efun, 6 atares, 6 pimientas, blancas, 4 pedazos de coco picados con la uña, se le pregunta Shangó, si lleva igui cuales y el número, y si lleva cabeza, corazón y 4 patas de ayakua, se tapa y se hace omiero, se cogen 16 ikinis de Ifá y se lavan con el muñeco de Oshe en ese omiero, se le da unyen, akuko, fun fun y desde entonces esos ikinis vivirán y comerán con Shangó y el Oshe se le pone encima, esto come una eyele fun fun.
INSHE DE OZAIN DE OBARA MEYI:
Se le da 1 akuko a Shangó y se le cogen las puntas de las alas, las patas, las uñas, la rabadilla, 5 granos de maíz, 5 atares, corazón de akuko, 5 centavos, 5 pedacitos de eku, 5 eya, eru, kola, obi, Osun, hojas de álamo y de pata de gallina, se envuelve en genero fun fun, se forra de ileke de Shangó e ileke de Oshún y se le da oti kana.
REZOS Y SUYERES.
REZO: Obara Meyi Onibara Olobara Ellebara Quicate Awo Adifafun Oropo Tonche Ileolalla Eshu.
REZO: Onibara Ala Bara Ellebara Quioste Adifago Canfu Orofo Tinoche Prolla Onibara Elle Afiglu Ollo Quio Ate. Obara Meyi Ifá Oni Lara Ala Bara Elle Bara Quicate Awo Folofode. Tinche Cheche Llele Eshu Orunla Lorugo Aguere Aikordie Eyele Elegba De Medilogun Eku Eya Epo. Obasa Oni Geger Oni Geger Oni Chacualuma Laperobe Obudu Llalla La Peoti.
REZO: Onibara Olabara Ellebara Quicate Adaforo Tinshe Loya Eye Alona Pafillo Eye Quicate Abeboadie Meyi Lebo Shileno Owo.
REZO: Obara Meyi Ifá Oni Lara Eye Ara Quicate Awofalofode Tinshe Eyeye Asha Orunla Lorubo Eure Aikordie Eyele Elewede Medilogun Awo Medilogun Eku Ella Epo.
SUYERE A OZAIN: Ozain Powo Meyo Towo Dun Dun Ozain Atawo Ode Ozain Mewo Fowonire Awo Llamada De Eggun De Este Signo: Eggun Matarin Mawa Ikú. Orin Matarin Aea Ikú Eggun Lodo Eggun Awa Olubekan Mawa Bañire Eggun Morakun Agun Moyore Eggun.
REFRANES:
1.- El que sabe no muere como el que no sabe.
2.- El hombre paciente se hace rey del mundo.
3.- No hables y no te morderás la lengua.
4.- Tu lengua es tu león, si la dejas te devora.
RELACIÓN DE HISTORIAS O PATAKÍES DE OBARA MEYI.
1.- EL NACIMIENTO DE LAS SEÑALES DE HUMO.
EBBO: 16 calabazas, sábanas que tiene puesta la cama, adie meyi un aure, botellas de oti meyi, eku, eya, aguado, eko, $16.80. Embara olobara ellebara bara quicatunoda forofo oluñu alle caina cate cucucua cabulau akuko lebo, eyele meyi, eku, eya, eku, ewe niobe.
PATAKIN:
Cuando Obara fue donde estaba Orunla a hacer ebbo, este le indicó asho timbelara y luego de hecha la rogación quemarla en el monte. Cuando Obara verifica esta operación por el humo la gente del otro mundo se dirigió a él, encontrándolo completamente desnudo. Ellos al verlo le dijeron: hombre de Dios, nosotros nos conocemos de este mundo y con esa señal nos hemos dado cuenta y queremos que usted sea nuestro práctico.
Obara se negó al principio alegando el mal estado en que se encontraba, entonces el que le hablaba le ofreció un traje de rey y un hermoso caballo. Púsose en marcha la comitiva y al entrar a la ciudad, se enteró el gobernador que un gran ejército invadía su territorio con Obara Meyi a la cabeza y estimando que le declaraban la guerra el gobernador le entregó todo lo que poseía.
2.- OBARA OFRECE LENGUA A BABÁ.
PATAKIN:
Esta es la historia de Orunla y Babá, donde Orunla tuvo que hacer compras en la plaza para dar de comer a los hijos de Obatalá. Aunque faltaba la comida para Babá, Orunla encontró una lengua de vaca y la preparó con mucho esmero. Cuando Babá llegó, Orunla le presentó la lengua de vaca, y Babá reconoció su sabor y quedó satisfecho.
Pero más tarde, Obatalá le pidió a Orunla que preparara otra comida para sus hijos, y que para él le pusiera la peor comida que pudiera encontrar. Orunla compró todo lo que necesitaba en la plaza, incluyendo otra lengua de vaca. Cuando llegó la hora de la comida, Obatalá le pidió a Orunla su comida, y Orunla le presentó la misma lengua de vaca.
Obatalá se enojó y amonestó a Orunla por presentarle la misma comida que le había dicho antes que era la mejor. Pero Orunla explicó que una mala lengua puede desgraciar a una persona y hundir una nación, mientras que una lengua buena puede salvar a la humanidad. Babá le dio el régimen de este Ifá a Orunla como resultado.
3.- LA REUNIÓN DE LOS MEYIS CADA AÑO.
PATAKIN:
En este camino, Olofin solía convocar a los 16 meyis cada año y en una ocasión, en el camino hacia la casa de Olofin para celebrar un año nuevo, pasaron por la casa de Obara Meyi. Los demás meyis le pidieron que se apurara, pero Obara les dijo que los alcanzaría después de haber dado de comer a Eggun y les pidió que le llevaran unos regalos a Olofin. Obara Meyi envolvió los regalos y se los dio a uno de los meyis.
Durante el camino, los demás meyis comentaron lo mentiroso que era Obara Meyi y se rieron de lo que había enviado a Olofin. Cuando llegaron a la casa de Olofin, los 15 awoses presentaron sus regalos muy finos. Olofin miró todos los regalos y cuando llegó al que había enviado Obara Meyi, los demás meyis se echaron a reír. Olofin preguntó por qué Obara no había venido y los demás meyis le explicaron que él decía que estaba dando de comer a Eggun, por lo que no podía asistir.
Y empezó el registro del año y todos hablaron. Cuando terminaron, Olofin le dio una calabaza a cada uno de los awoses y todos se miraron extrañados, porque siempre todos los años Olofin les daba dinero y joyas para que vivieran bien durante el año, y todos tenían hambre porque tampoco les había dado de comer. Pensaron que era mentira de Obara y dijeron: «vamos a entrar para que este no siga diciendo mentiras, si él no tiene ni para comer él». Y cual no fue el asombro de todos, porque había una mesa muy bien servida y todos comieron. Cuando se iban, le dijeron: «te vas a dejar estas calabazas aquí? ¿Para qué? Nosotros las queremos».
Con anterioridad a esto, Obara se había mirado y Orunla le había dicho que no fuera a dicha reunión y que le diera de comer a Eggun. Cualquiera que fuera a su casa le brindaría de todo lo que tenía, aunque se quedara sin nada, y que hiciera ebbo con 15 eleguede. Nunca comiera eleguede, que iba a encontrar una riqueza y bienestar, y que dicha eleguede se la pusiera a Oshún.
Cuando se fueron todos los awoses, la mujer de Obara le empezó a pelear y le decía: «¿cómo era posible que haya dado lo poco que ellos tenían para ahora quedarse sin nada?» Él le contestó que Orunla lo había mandado y dicha discusión se fue agrandando cada vez más, al extremo que a la mujer le vino Oshún. Le dijo a Obara que cuando no tuviera de comer, abriera las eleguede y que habría de encontrar algo que se sorprendería. Oshún se retiró y Obara se quedó pensativo. Salió a buscar leña para hacer fuego y cuando regresó, miró hacia el rincón donde los hermanos awoses habían dejado las calabazas. Se dijo: «bueno, Oshún dijo que las abriera», y cual no sería su sorpresa al ver dentro de las eleguede, muchas riquezas y joyas preciosas. Llamó a su mujer y se las enseñó. Según iba abriendo, iba encontrando hasta ya terminada la última. Cogieron las tripas y regaron todas estas por el terreno que rodeaba la casa.
Después de tener una gran cosecha y vender sus productos a buen precio, Obara se volvió rico gracias al comercio de las eleguede. Cerca de la fecha de la reunión con Olofin, cuando todos los awoses pasaron por la casa de Obara, vieron que había progresado mucho y que tenía un gran negocio. Ellos, que habían pasado hambre y miseria el año anterior, se preguntaban cómo era posible que Obara hubiera prosperado sin haber ido a ver a Olofin. Cuando Obara los recibió, les dijo que siguieran adelante y que él los alcanzaría más tarde. Los awoses continuaron su camino y, cuando llegaron a la casa de Olofin, Obara apareció montado en un caballo.
4.- OBARA SE HACE RICO POR MÉRITOS DE OLOFIN. VERSIÓN DEL PATAKIN ANTERIOR.
PATAKIN:
Olofin llamó a todos los babalawos para una reunión, pero Obara no acudió. Después de la fiesta, Olofin les regaló una calabaza a cada uno, sin saber que cada una tenía una virtud. Cuando pasaron por la casa de Obara, este les ofreció comida, pero los awoses dudaron de él. Uno de ellos decidió entrar y comprobó que Obara sí tenía comida. Todos comieron y al irse, le regalaron sus calabazas a Obara para no cargarlas.
Al poco tiempo, Olofin llamó de nuevo a los babalawos y les preguntó por las calabazas. Ellos le dijeron que las habían regalado a Obara después de comer en su casa. Entonces, Olofin les informó que esas calabazas tenían riquezas. De esta forma, Obara se hizo rico indirectamente gracias a la negligencia de los babalawos y los méritos de Olofin.
5.- EL ASHE DE LA CALABAZA.
EBBO: a Eshu 6 calabazas, epo, s6.30. Se necesitan lirios del ebbo. En este Ifa marca traición y tragedia.
SUYERE: Orofofugo De Ese Eye Orundare Afe Aye Oyá Equicata.
PATAKIN:
Una persona que estaba perdida y no sabía que hacer con un gran número de personas que lo miraban con indiferencia. Llegó el momento que no tenía que comer ni él, ni su familia. Partieron una calabaza que era lo único que tenían para salcochar. Y al hacer esto, salió infinidad de rosarios (Ifá). Su cambio fue radical.
6.- DONDE SHANGÓ SE HIZO OSHA Y UNTEFA.
REZO: Toyo Toyo Tenu Apalapo Okana Mani Adafuntete Lodafun Olofin Kaferefun Eshu Lordafun Orunla Obara Niregun Ifá Lordafun Olokun.
EBBO: akuko ounko ilu bocbo tenuyen opolopo owo
NOTA: aquí hay que Yoko Osha y untefa Orunla.
PATAKIN:
En los tiempos más remotos del mundo, desde su comienzo, Olofin y Olokun andaban juntos. Un día, Olordumare le dijo a Orunla: «Nuestros hijos están pasando mucho trabajo. ¿No te parece que debemos reunirnos para tomar una decisión sobre ellos?» Así lo hicieron y acordaron darle a cada uno su Oshinshe según llegaran: primero Elegba, luego Oggún, después Oshosi, y luego después de un Yoko Osha, es decir, los Santos guerreros, y después Sordorisha.
En esto, dijo «Oke»: «Yo quiero el mío diferente y que se haga en Leri Oke para cuidar al Oba». Así se aceptó y según fueron llegando, le fueron entregando Oshinshe Osha a cada uno, menos a Alapi Kisieko, porque le habían hecho trampa. Habían mandado a buscar a un awo Arubo, y cuando Alafi Kisieko llegó, le dijeron: «Vamos a entretenerlo y así no le hacemos saber lo acordado y no le hacemos Osha».
Alafi Kisieko se había mirado con Orunla y le vio este Ifá y le orucbó al fin de Elewa con akuko, fifeshu, eku, eya, awado, otí, oñí, saraeko, asho ilu y un cuero de abo, y esto tenía que llevarlo al niges. Y al poner Alafi el ebbo, se encontró con una obini quien resultó ser Yemayá que había tenido un eyo con Inle. Alafi le preguntó si quería vivir con él, pues estaba solo en ese lugar. La obini le dijo que sí y entonces Alafi enterró el ebbo en ese lugar, y todo el iworo de aquel lugar cogió miedo.
Un día, Alafi llegó corriendo y tocó la puerta de su obini. Una vez dentro, le pidió que cerrara la puerta porque tenía miedo y se acostó a dubale. La obini se preguntó qué podría haber asustado tanto a su esposo, así que Alafi se levantó y le preguntó qué había visto. La obini respondió que había visto lo que tanto temía, que no era más que un hueso.
Entonces, Alafi fue a donde estaba Oggún y le pidió agada. Oggún le preguntó para qué lo quería y Alafi le dijo que era para terminar su Oshishe. Oggún le dio el agada y Alafi regresó a su ilé y opa para dárselo a su mujer. Luego, fue a donde estaba Olordumare y se encontró con Orunla, a quien le preguntó cuándo podría ir a Yoko Osha. El awo le respondió que eso era imposible. Entonces, Alafi fue a otro lugar y se encontró con Elegba, a quien le contó lo que estaba sucediendo. Elegba lo sabía todo y le dio una ota obuaba ashake ashere y todas las herramientas de Alafi, bogbo ashe, bogbo tenuyen, y le dijo: «Ve a la tierra de Yoko Osha y entra con todas las herramientas». Alafi hizo eso y cuando nadie lo esperaba, entró. Cuando vio a awo obugbo, le dijo: «Iboru Iboya Iboshishe» y suyere.
Luego, puso todo lo que había traído y no hubo más remedio que Yoko Osha a Shangó. Después de hacerle Yoko Osha, lo pasaron al cuarto de al lado y le hicieron Ifá. Cuando salió, dijo este suyere: “Iboru Ri,erlp Uakaweto Fimu Lokete Oboya Fumeko Yakameto Fami Lorete Fumejo Iboshishe Yakameto Fami Lokete Fumeko”. He Yakameto Fami Lokete Fumeko”.
7.- DONDE SE HACEN BIEN LAS COSAS QUE NO SON VERDADERAS.
REZO: Obara Ni Awo Obara Bara Ni Ifá Oni Bara Ni Regun Awo Obashe Oribawe Orunla Akualo Iña Amawade De Oduduna Oni Bara Niregun Orunmale Isota Eri Nibari Tribute Arikato Oni Babalawo Lodafun Olofin Obara Obara Ni Bara Abaye Ni Ifá Oni Babalawo Oni Bara Niregun Obara Eyi Oni Bara Kuna Le Olo Ozain Obara Aba Yinifa Oni Babalawo Ori Oba Aware Awo Awo Lara Eni Oro Olofin Obara Niregun Eggun Nanire Awo Ifá Kaferefun Shangó.
EBBO: hojas, 3 de caimito, una de yagruma, prodigiosa, un akuko, tela negra, osadie mesan, akuaro, etu oyoure, igui, leri eya tuto meyi, eku, epo, inle de erita meta, ilekan malaguidi, amala ila, un mamey, lengua otí, opolopo owo. En este camino se hacen bien las cosas, que no son verdaderas y las mentiras que no son.
PATAKIN:
En la tierra de Obaye Ifá, vivía Ozain, quien tenía una obini llamada Awakire. Esta se sentía muy disgustada porque Ozain no le prestaba atención, él solo se ocupaba de su trabajo con Egguns. Awakire, que era Oshún, no podía llamar su atención en nada, y su vida era muy sufrida. Un día, Ozain se puso a hacer su llamada y a tomar otí, cantando:
“egguns Materin Mawa Ikú Erin Waterin Wa Iku Eggun Lode Ggun Awa Olubokan Mawa Bañire Eggun Morasum Eggun Mayare Eggun”.
Ozain se había limpiado con una tela negra y la había puesto en su secreto junto a tres hojas de caimito y una de yagruma. Entonces, su obini Awasire se las robó y las escondió. Ozain, al darse cuenta, tomó otras telas e hizo la misma operación, pero al levantarse estaba muy molesto. A los tres días, botó la limpieza, pero su obini, que lo vigilaba, la recogió y se puso a cantar a Ozain:
“towe Nawe Dundun, Ozain Towe Ado Ozain Nawe Towe Nire Ewe Yagruma Eggun Onire”.
Awanire sintió que su cuerpo era tomado por una fuerza extraña, era Eggun quien le dijo: «Por tu camino viene la felicidad y todo lo que pidas.» Awanire se puso muy contenta, pero Eggun le dijo: «Dame lo que cogiste y un ounko». Awanire le entregó todo, y Eggun le dijo: «Guarda todo esto para cuando se te presente una dificultad y te lo pidan». Entonces Awanire guardó todo y Eggun se marchó. Al preguntar Ozain quién había estado en su casa, Awanire le respondió que nadie.
En tierras lejanas, Shangó tenía un hijo que era awo y se llamaba awo Abashe. Este era muy joven y hacía todo en su tierra. Pero Shangó lo colmaba de bendiciones y lo quería mucho porque su oluo Abaye Ifá siempre lo aconsejaba y él siempre le daba addin meyi al Ifá de su padrino. Un día, Awo Abashe le dijo a Shangó: «Voy a visitar la casa de Ozain, te doy estas dos gallinas para que las guardes». Shangó respondió: «Las guardaré hasta tu regreso, tal vez para alguien o para ti mismo a tu regreso». Awo Abashe salió hacia la tierra de Ozain cantando:
“ene Orisha Ewe Wawe Ozain Nare Ene Wawe”.
Él recogió todas las hierbas que entendía y cuando llegó a las tierras de Ozain, su obini lo recibió y quedó prendada de su voz tan bonita. Se enamoró locamente de él, pero Ozain, como era egoísta y no quería enseñarle su secreto, se marchó y los dejó solos. Entonces, Awanire y Awo Abashe tuvieron ofikale trupo, y esta quedó oboñu.
Ozain comenzó a sentir afinidad con el awo y entabló una amistad con él. Ofikale también regresó con Awanire, y a los tres meses de embarazo su barriga era visible. Awanire y el awo decidieron contarle todo a Ozain.
Este se sintió avergonzado pero dijo: «esperemos a que dé a luz». Awanire y el awo hablaron sobre la situación y le preguntaron qué harían ante esto. La barriga seguía creciendo día a día, y Ozain tuvo que salir a otras tierras para realizar un trabajo. En ese momento, awo Abashe aprovechó para decirle a Awanire: «vamos a casa de mi oluo para ver lo que él dice». Llegaron a la casa de Shango y le contaron todo lo sucedido.
Después de escuchar la historia, el oluo miró a Awanire y vio Obara Meyi. Le dijo: «lo que usted trae será su salvación, hay que hacer ebbo».
Awanire recordó en ese momento lo que Eggun le había dicho y abrió la cartera para entregar todo al oluo. Eso era lo que necesitaban, solo tenían que cambiar el color. Ozain, que era el padre del niño, hizo el ebbo con tela negra, hojas de caimito, yagruma, lengua y un ounko. Luego lo limpió con un pedazo de bran malu lengua, llamó a Shangó y preparó la lengua para hacer el ebbo. Después, les dio 9 pollos a los cuales les sacó la lengua y enterraron las lenguas al pie de un jobo con amala ila. Hicieron un omiero y le dieron la eyerbale a Babá y a la cabeza de Awanire. Las hierbas del omiero se incluyeron en el ebbo. Le dieron adie meyi a Orunla y le echaron otí. Las adie se abrieron por la mitad y las colocaron encima de Ifá.
Awanire regresó a casa y Ozain, al ver que estaba a punto de dar a luz, llamó a todos sus amigos para desprestigiar a Awanire delante de ellos. Les dijo a todos que el niño no era suyo. Sin embargo, ocurrió lo contrario y Ozain no supo qué hacer. Con el tiempo, todo se olvidó, pero Ozain visitaba a menudo a Awanire para ver a su hijo. Cuando el niño creció, Awanire le contó toda la verdad.
8.- AQUÍ NACIÓ EL ZIMU Y EL PAOLLE (OKPOYE).
PATAKIN:
Resultó que hace muchos años, Odduduma realizaba trabajos continuos desde Ife hasta otras regiones del globo, al frente de los ejércitos, siendo los generales predilectos Oshagriñan, Adiaguna asho. Estos viajaban con él y en uno de estos viajes llegaron a Sudán, donde conocieron a un rey llamado Siriki que era vasallo de Lamoronda, el rey de la Meca. Siriki se enteró por Siriki de la existencia de Ifa y del poder de Odduduma y sus generales, y decidió prepararse en conjunto con Siriki para la conquista de Ife. Pero ello dio mucho aro a los olufa durege (negros de origen hanssa) para que atacaran a los Yorubas, estos así lo hicieron y la guerra azotó al norte Yoruba.
Entonces, Odduduma acudió a Orunla, el cual le hizo osode y le salió este Oddun, donde hablaban las pirámides, el espíritu del viento y la guerra. Donde le hizo Ifa a Odduduwa que él y sus generales tenían su amuleto para vencer a todos los enemigos, pues hacía años que Ifa los había preparado un cetro, le mandaron con la insignia de oye el espíritu del viento, este se llamó Okpaoye y les dijo que él y sus generales al frente de su ejército se colocaran a la orilla del desierto con sus armas y cuando cayera la noche elevaran en dirección a la Meca los Okpaoye, que de este modo llegaría la ayuda divina. Okpaoye cantando este suyere: «Oye Nisoke Oyá Oo oye Nisoke Oyá Ee aee Odduduwa Oyebiso Me Oyá, Oo».
Después de recurrir a Orunla, Odduduma y sus generales lograron obtener el Okpaoye, el cual se convirtió en su amuleto para vencer a sus enemigos en la guerra que azotaba al norte Yoruba. Con este amuleto en su poder, se ubicaron a la orilla del desierto con sus armas y elevaron en dirección a la Meca los suyeres indicados por Okpaoye. La tromba de arena que se generó arrasó con los pueblos de Alufa y los campamentos de Siriki y Lamoronda, reafirmando así el poder de Odduduma y de Obatalá en Ife y en toda la tierra.
Este suceso también explica el poder del Okpaoye, relacionado con el Zimu o Tromba de arena que viaja desde el mar hasta la tierra firme. De esta manera, se comprende la importancia de este amuleto para Obatalá y Odduduma (Odua) en la protección y la victoria sobre sus enemigos.
9.- LA MUERTE Y LA ENFERMEDAD.
PATAKIN:
La casa de Olofin se derrumbó y la muerte y la enfermedad vinieron a buscar al hijo de Babá para fabricar la casa en el otro mundo. Él cargó sus trastos en un pájaro, pero le advirtieron que no lo bajara hasta llegar al medio de la plaza. Sin embargo, Obatalá tuvo un sueño en el que vio a la muerte y la enfermedad venir por sus hijos.
Al despertar, reunió a todos en la plaza, hizo una limpieza con $6.30 y les explicó que la enfermedad y la muerte venían, y que esa era la forma de salvarse. Luego hizo un ebbo y rodillo con chapapote en ambos lados. Cuando terminó, se fue al camino real, a las afueras del pueblo.
Cuando la muerte y la enfermedad llegaron, esperaron al cargador. Elegba vio pasar a la muerte pero no dijo nada, pero cuando el cargador llegó, Elegba le salió al encuentro y le dijo: «Tiene que ser ese».
10.- EN ESTE CAMINO ES OBATALÁ AYAGUNA.
PATAKIN:
Shangó estaba pasando por una mala situación y se encontró con Elegba, a quien le contó lo que le estaba sucediendo. Elegba le dijo que iría a hablar con Obatalá para ver si podía ayudar a solucionar su problema.
Cuando Elegba se encontró con Obatalá, le explicó la situación de Shangó y Obatalá le pidió que trajera a Shangó. Al llegar Shangó, Obatalá le dijo que le ayudaría para que pudiera salir adelante. Entonces, Obatalá se quitó su capa de dos colores (blanca y roja), su zandalia y su corona de 16 quimbombos, y le prestó su caballo y una torre de ori para que pudiera salir a recorrer los pueblos con su bendición.
Shangó siguió el consejo de Obatalá y recorrió los pueblos vendiendo manteca de cacao. En su camino llegó a un pueblo en tierra Yeza, donde gobernaba una mujer. Al entrar en el pueblo, vestido con la capa de Obatalá, las zandalias y la corona de quimbobo, todos pensaron que se trataba de un rey y al enterarse, la reina salió a recibirlo como tal.
Shangó al ver esta mujer tan linda se quedó impresionado por su belleza y al verlo mirándola tan fijamente la reina se arrodilló delante de Shangó, Shangó se bajó del caballo y le dijo: eso no puede ser, el que tiene que arrodillarse delante de usted soy yo y se le cayó la corona cuando se arrodilló, a lo que Oshún que era la reina se quitó su corona y se la puso, a lo que Shangó le puso a ella la corona de 16 quimbobo y logrando así el matrimonio, éstos dos Santos. Shangó se instaló en el palacio, comenzando a gobernar a aquel pueblo y pasado un tiempo Obatalá estaba en situación precaria, acordándose de el beneficio que le había proporcionado a Shangó. Llamó a Elegba y le dijo: ve a donde está Shangó y cuéntale la situación que estoy atravesando a ver si me ayuda. Elegba llegó a donde estaba Shangó y le contó lo que estaba atravesando Obatalá, a lo que Shangó le contestó: yo tengo muchos problemas de estado, Obatalá sabe las preocupaciones que esto trae, por lo tanto yo no puedo atender a nadie. Cuando Elegba le dio la contesta que Shangó le dio, Ayaguna se enfureció y llenó de soberbia irrumpió en el palacio cantándole ésto a Shangó: “Ayaguna Bario Letu Letu Pami Ogue Miasho”. Después de cantar ésto y decirle mal agradecido en distintas ocasiones le dijo: mientras el mundo sea mundo, tus hijos se tengan que coronar otra vez, tendrá que contar conmigo.
NOTA: secreto, tiene que bajar a Obatalá para preguntar si tiene que hacer Ifá.
11.- OSHOSI Y EL VENADO.
PATAKIN:
Oshosi tenía una cría de venados, pero entre ellos el tenía su predilecto que era el esbelto y lindo y de unos grandes tarros que se distinguían por encima de los demás y por eso tenía obsesión con ese animal, todos los días iba su rancho a contemplarlo y sus criados cuidaban su manada con sumo cuidado pero principalmente a su predilecto y contaban diariamente las cabezas de ganado entregándole las cuentas diarias a Oshosi.
Cierto día se desapareció el venado de Oshosi y los criados procedieron a buscarlo y al cabo de un largo rato de búsqueda no lo encontraron y fueron a informárselo, éste se puso muy disgustado y ordenó que se formaran brigadas y lo buscaran a través del llano, montes y montañas, sin lograr encontrarlo, esta vez Oshosi dijo que él mismo personalmente iría a buscarlo, pero por donde iba a comenzar la búsqueda era por su rancho ya que los criados lo habían buscado por el llano, montes y montañas.
Oshosi comenzó por el establo y al rato de su búsqueda notó que entre las pacas de eno y las maderas del establo se le había trabado los tarros, procediendo a destrabarlos y soltarlo, saliendo el venado con sus esbeltas características en él. Oshosi reprendió a todos los criados.
NOTA: Este Ifá deja entre ver que el ojo del amo engorda al caballo, que nadie cuida lo suyo como uno mismo.
12.- EL COLMILLO DEL ELEFANTE.
REZO: Obara Meyi Oni Bara Olobara Oyebara Kikate Awo Adifafun Oropo Toshe Ile Faya Eshu Erin Oke Omo Oba Arun Eshinshin Awo Odara Ifá Kaferefun Shangó.
EBBO: ounko, akuko, ayapa, bogbo tenuyen, opolopo owo.
PATAKIN:
Había una vez que la hija de un Oba se enfermó y los adivinos del país dijeron que para salvarla, tenía que hacerse una rogación con colmillos de elefante. Shangó, al ver unas proclamas en el pueblo donde el Oba ofrecía dos sacos llenos de oro a quien le trajera un colmillo de elefante, se presentó como el hombre que se comprometía a traerlo, pero primero quería ver el dinero.
Después de comprobar el dinero, Shangó se dirigió a su casa, se armó con una soga y un saco, y salió al campo en busca del colmillo de elefante. En el camino, se encontró con Obatalá, quien vivía en las afueras del pueblo y le preguntó adónde iba. Shangó le contó sobre el colmillo y el dinero, pero Obatalá le dijo que hacía años que no había elefantes en la zona. Shangó insistió en que necesitaba el dinero y que lo conseguiría de alguna manera.
En el monte, Shangó se encontró con un hombre tuerto y cojo que silbaba. Resultó ser Ozain, quien conocía la ubicación de un elefante, pero le pidió algo a cambio. Shangó aceptó y Ozain lo llevó a un hombre con dos jorobas, que era Eshu. Los dos hombres llevaron a Shangó a un lugar con juncos grandes y largos, y cuando los apartaron, apareció un elefante hermoso con unos colmillos grandísimos.
Shangó quería solo los colmillos, pero Eshu y Ozain le dijeron que eso tenía un precio, que era un chivo, una jicotea, un gallo y otros ingredientes. Shangó aceptó y prometió regresar.
Cuando Shangó llegó al pueblo, fue a ver a Obatalá y le dijo: «Ya tengo el elefante», pero no le mencionó nada acerca del pacto con Ozain y Eshu. Obatalá, quien lo conocía bien, le dijo: «No andes con mentiras y ten juicio en lo que hagas, pues te puede costar la vida». Pero Shangó no hizo caso y se dirigió al palacio, donde les dijo a los soldados: «Prepárense para buscar al elefante, ya lo tengo». No le importó cumplir el pacto que tenía con Ozain y Eshu, ya que el dinero era su obsesión. El Oba le advirtió que debía ser cuidadoso con lo que decía, porque ese era un país de tratos serios, buenas costumbres y buenas palabras.
Cuando llegaron al monte, Shangó les dijo a los soldados que prepararan las sogas, pero a pesar de que buscaron por todas partes, no pudieron encontrar al elefante ni a Ozain ni a Eshu. Entonces, los soldados lo acusaron de mentiroso y de hacerles perder el tiempo. Sin embargo, algunos de los soldados estaban indecisos, ya que habían encontrado huellas de elefante y de tres personas que habían estado en el lugar recientemente. En medio de la confusión, Shangó se lanzó al río y logró escapar. Los soldados lo buscaron por todas partes, pero no pudieron encontrarlo.
Cuando Shangó regresó a casa de Obatalá esa noche, éste le dijo: «Hijo, te están buscando, y si te encuentran, te matarán». Shangó le pidió ayuda a su padre y juntos fueron a casa de Orunla, quien le dio una solución: tenía que darle de comer a Elegba y a Ozain para que pudiera triunfar. Obatalá lo ayudó y le dieron de comer lo acordado.
Después, Shangó fue al monte con la idea de esconderse, pero se sorprendió al encontrarse con el elefante. Lo agarró por la trompa y lo llevó de regreso al pueblo. Cuando lo vieron llegar, todo el pueblo le rindió homenaje. El rey le pidió perdón por haber dudado de su palabra, y el Oba le ofreció cualquier cosa que quisiera, aparte del dinero. Shangó pidió un caballo y la mano de la princesa. El Oba concedió todo, ya que consideró que un hombre capaz de traer un elefante solo era también capaz de gobernar un reinado. Desde ese momento, Shangó se alió con Elegba y Ozain. Elegba cuidaría la ciudad, Ozain el monte, y para saludarlo y llamarlo para su gobierno, se usaría la siguiente expresión: «Babá Ashe Olueko Ashe Ozain».
13.- LOS ENEMIGOS DE SHANGÓ.
REZO: Onibara Babara Eyebara Kikate Adifafun Kafu Aro Ofo Tinshe Eroya Eye Afinyu Obe Kikate.
EBBO: 16 eleguede, la sabana que tiene puesta su cama, adie meyi, eure, 2 botellas de oti, opolopo owo.
PATAKIN:
Shangó tenía que ir a una tierra porque tenía que resolver un problema, pero este tenía muchos enemigos en esa tierra, pero de todos modos tenía que ir. Cuando llegó a esa tierra se encontró a todos sus enemigos apartados por todos los lugares, donde tuvo que regresar rápidamente, cuando Shangó llegó al pueblo lo primero que hizo fue ir a casa de Orunmila, el cual lo miró y le vio este Ifá y le dijo que tenía que hacer ebbo con un gato negro y demás ingredientes, Shangó hizo ebbo y Orunla le dijo: cuando te encuentres cerca de esa tierra busca por los alrededores una loma y procura llegar de noche y pon el gato delante de la silla.
Shangó partió para su destino, cuando llegó hacía una noche muy oscura, entonces subió a lo alto de la loma que dominaba todo el pueblo y en la oscuridad de la noche los ojos de gatos resplandecían enormemente, entonces los enemigos de éste que no descansaban se aterrorizaron y huyeron, en el pueblo todo el mundo se recogió por considerar que aquello era cosa de otro mundo, entonces Shangó pudo entrar y resolver su problema.
NOTA: hay que tener cuidado por los viajes, pues puede haber venganza por problemas viejos.
14.- SHANGÓ EL PANADERO.
PATAKIN:
Shangó, que antes era panadero, estaba pasando por una mala situación. No tenía trabajo ni nada que hacer, así que se juntaba con cinco amigos para beber. Después de emborracharse, Shangó llegaba a casa y causaba problemas con su mujer. Ella le decía que tuviera paciencia y fe, que poco a poco conseguiría trabajo, pero él era incrédulo.
Un día, sus amigos le dijeron que fueran a ver a Olofin para ver si podían arreglar algo de su situación. Shangó estaba un poco desconfiado, pero finalmente cedió y fueron a ver a Olofin. Olofin les dijo que tomaran eleguede y se los llevaran a sus casas. Los amigos empezaron a hablar y a decir que habían hecho tanto esfuerzo para esto, que si supieran que era solo para recibir unas calabazas, no habrían ido. Luego, le dijeron a Shangó que ellos no las querían, que él se las podía quedar. Shangó llegó a casa y su mujer le preguntó qué les había dicho Olofin. Shangó respondió: «Tira esta basura por ahí, estas calabazas no sirven para nada».
Al día siguiente, Shangó se levantó temprano, se vistió con sus mejores ropas y montó su caballo para pasear por el pueblo con su banda de música. Todos los vecinos lo saludaban y lo felicitaban por su suerte. Shangó se sentía el hombre más afortunado del mundo.
Pero sus amigos, que seguían bebiendo en la esquina, no podían creer lo que veían. Se acercaron a Shangó y le preguntaron cómo había conseguido tanta riqueza en tan poco tiempo. Shangó les contó la verdad sobre las calabazas llenas de oro que Olofin le había dado, pero ellos no le creyeron y pensaron que se estaba burlando de ellos.
Esa noche, los amigos de Shangó se emborracharon más de la cuenta y decidieron robarle las calabazas de oro. Pero cuando llegaron a la casa de Shangó, su mujer los esperaba con un palo en la mano y los espantó. Los amigos se fueron corriendo y nunca más volvieron a molestar a Shangó.
A partir de ese día, Shangó y su mujer vivieron felices y con prosperidad. Shangó trabajó duro y se convirtió en un panadero muy exitoso, y siempre recordó las palabras de su mujer sobre tener paciencia y fe en los momentos difíciles.
15.- EL LLAMADO DE LA SANGRE.
PATAKIN:
Una vez, Shangó reinaba en un pueblo y tenía muchas riquezas y poder, pero se había olvidado de todo el mundo, incluyendo a su madre Yemayá, a quien había abandonado. Yemayá, buscando a su hijo, fue a ver a Orunla, quien le hizo osode y le dijo que debía hacer ebbo. Entonces, ella salió a recorrer las distintas tierras tratando de encontrar a su hijo, y finalmente llegó a un palacio donde vivía Shangó. Al tratar de acercarse a las puertas del palacio para entrar, los soldados que las custodiaban no la dejaron pasar.
Después de varios días de viaje, Yemayá estaba cansada y se sentó frente a la puerta principal del palacio, quedándose dormida. Al día siguiente, al despertarse, vio que había muchas personas reunidas que querían hablar con Shangó, pero éste no recibía a nadie. Shangó nunca caminaba, siempre era llevado por sus criados a todos los lugares que quería ir.
Cuando Shangó salió del palacio y vio a la multitud reunida, se fijó en Yemayá, quien estaba sentada a las puertas del palacio, y ordenó que la llevaran hacia él. Al acercarse y verla, reconoció a su madre y ordenó que le hicieran una corona de quimbombo. Después, coronó a su madre y comió junto con ella.