AINÁ (SANTERÍA): ORISHA O SANTO QUE REPRESENTA AL FUEGO Y SE DEBE DE RECIBIR CON IROKO.
O ṣeun Ainá iya agba ti o ni asoju didun. O ni ibukun ori irawọ kan ti o fi ni l’agbara lati pada sọrọ. Awa ni eniyan yoo yọ pada sọrọ si esinmeta ti o wa ni alagbara lati fun wa ibukun ayaba yi. Awa ni eniyan yoo yọ pada sọrọ si iya esinmeta lati fun wa agbohun to dara ju. Awa ni yoo yọ pada sọrọ si esinmeta lati fun wa ni isonu ti o ni ọna ti o dara. Awa ni eniyan yoo ni ibukun ori irawọ kan ti o fi ni l’agbara lati pada sọrọ si Aina iya agba ti o ni asoju didun. Amin.
¿QUIÉN ES AINÁ?
Su receptáculo es una tinaja de barro y lleva dentro tres muñecos de bronce. Su collar es rojo con azabache y se le tribuye un gallo viejo. Según Ifá, este Orisha es de la familia de los Ibeyis. Nace con el cordón umbilical rodeado en el cuello. Es hijo de Ojo Shokuga y de Olofin. En Arará se le denomina Anabi, ella es fea y vive envuelta en cuentas de todos los colores. Se le da de comer junto con Changó. Vive en una tinaja con una mano de caracoles y otros secretos. Este Oricha es hermano de Anagui que fue mujer de Orula en el oddun Otura Meyi. Es una deidad de la tierra musulmana. Ella y Changó se quieren mucho. A mi entender, AINA es un Orisha patrón de los niños que nacen con el cordón umbilical alrededor del cuello. Ainá le rinde homenaje al nacimiento. Forma parte de los siete Ibejí y se viste de rojo. Está asociado al fuego y es ella quien permite que Shangó pueda lanzar fuego por la boca cuando habla.
El Vocablo Ainá, significa candela, ese es el contexto en que aparece, es el sexto de jimaguas. Nace de Oyá recordemos que Oyá paré nueve jimaguas, Ainá se recibe para aplacar las guerras, los problemas, su veneración era basándose en el fuego y a las guerras. Además, sirve para que nunca falte la comida, el sustento para el ser humano, este Orisha nació para los cultos de adoración, en el signo de ifá Ofun Abbe o Efu eyeunle en el diloggun, es donde el fuego hace ebbo, y se convierte en uno de los principales elementos para el desarrollo del mundo, Aina viene hacer el representante de la candela en la tierra. Ainá es un Orisha femenino, que debe representarse con una muñequita negra vestida de rojo y un collar rojo, dentro de sus fundamentos lleva una piedra de
El signo de nacimiento de Ainá es eddibre o oddi eyeunle en el diloggún, ya que dicho signo dice que nace Ainá Yogún que es el espíritu guía de los jimaguas. Que para nosotros representa el cordón umbilical con el cual venimos los seres humanos a la tierra. En el momento que Oyá repartió a todos los jimaguas, le da taiwon, kaidde y Aina a Shangó, para qué se encargará de su crianza, por lo tantos se dice que es uno de los hijos de Shangó.
Es un santo de adimu, fundamental para todos los iworos sin exepción, pero en especial a los hijos de Shangó, su collar es rojo con una espuela de gallo en el medio, su collar también puede recibirlo los aleyos, en caso de salir cualquiera de los signos antes mencionados, para librarlos de las guerras o resolver algún problema.
Se cree que el nacimiento de Aina tuvo un impacto significativo en la tranquilidad de las guerras y los conflictos en el momento de su llegada a la tierra. Debido a esta intervención especial en situaciones de conflicto, Aina se convierte en una de las Orishas más importantes para los practicantes de la religión Yoruba.
Ainá es considerada como una fuerza pura y transformadora en la religión Yoruba. Su poder se manifiesta en el fuego y se asocia con la energía de la transformación y la renovación. Como tal, Aina es vista como una fuerza capaz de desencadenar cambios radicales en la vida de las personas que la adoran.
La devoción a Ainá es una práctica común en muchos ritos y ceremonias de la religión Yoruba. Los practicantes suelen adorarla con devoción y respeto, y se cree que ella puede conceder deseos y bendiciones a aquellos que la honran adecuadamente.
En resumen, Ainá es una Orisha de gran importancia en la religión Yoruba. Como representante de la energía transformadora y la fuerza de la feminidad, se convierte en una compañera invaluable para el triunfo en situaciones de guerra y conflicto. Su poder se manifiesta en el fuego y se asocia con la energía de la transformación y la renovación, lo que la convierte en una de las Orishas más veneradas y respetadas en la religión Yoruba.
¿CARACTERÍSTICAS DE AINÁ?
Una de las cualidades notables de esta mujer es su carácter fuerte. Es capaz de calmar conflictos, pero si su furia se desata, puede ser temible. Su capacidad transformadora es muy elevada, lo que le permite crear o destruir en un instante. Sin embargo, también es compasiva gracias a su energía protectora que defiende la vida y la supervivencia desde el momento de la concepción.
A Ainá se le puede pedir ayuda para poner fin a las guerras y conflictos de gran envergadura. También se le puede invocar para proteger a mujeres embarazadas y ayudar en momentos de parto. Además, se le pide ayuda en caso de enfermedad de los niños y para protegerlos en general. Asimismo, se le pide que nunca falte la comida en nuestra mesa y que nos proteja durante intensas guerras espirituales.
NÚMERO Y COLOR
El número 6 está asociado con Ainá y sus múltiplos debido a la estrecha relación que tiene esta Orisha con Shangó, quien es su aliado leal. El color distintivo de Aina es el rojo. Sus collares o elekes se confeccionan con cuentas de este color, y en algunas casas se agregan de 3 a 4 cuentas negras intercaladas a partes iguales para dividir el collar.
HIERBAS
- Cagadiña de gallina.
- Hoja menuda.
- Hicaco.
- Pega pega.
- Mamoncillo.
- Manaju.
- Zapote.
- Rabo de gato.
- Tomate.
- Álamo.
PATAKÍ DE AINÁ
Oggún y Oshosi deseaban vivir con Ainá a cualquier costo. Ambos fueron a consultar a Orunmila, quien les vio el signo de Ifá y les dijo: «Deben hacer un sacrificio con una gallina, retama y ewefá».
Oshosi dijo de inmediato: «No necesito hacer sacrificio para vivir con una mujer, ya que soy el señor de la caza y la sabana. Tengo un ejército de ñames venenosos y arbustos llenos de espinas para protegerme». Por su parte, Oggún siguió las recomendaciones de Ifá y ofreció el sacrificio, dándole de comer a Osanyin.
Después de eso, Ainá se fue a vivir con Oshosi. Un día, muy enojada, hizo que el fuego se extendiera por todo el monte, y las llamas se acercaban sin piedad a la casa de Oshosi. Él gritaba: «Ainá, se quemaron mis ñames venenosos y mis arbustos llenos de espinas, ¡detenlo!». Pero ella lo ignoró y se fue a la casa de Oggún.
CEREMONIA PARA RECIBIR AINÁ EN SANTERÍA E IFÁ
Orishas de Adimú, lo que significa que se recibe su fundamento, pero no se realiza el Itá. Durante su consagración, solo se sacrifican animales de plumas. Su ceremonia es muy simple: se lleva a cabo la consagración y al tercer día se entrega a manos del iniciado.
Por otra parte, en Ifá. Se reconoce a esta divinidad como «Aina Yogun», lo que se traduce como el protector espiritual de los Ibejis y el guardián del Odun Edibere. Este Orisha está personificado en un muñeco al que se sacrifica un gallo y se limpia con hierbas sagradas de los Ibeyis antes de ser cargado.
¿CÓMO ATENDERLA?
Se le ofrece vino dulce o sangría, velas blanca, miel y corojo.
OFRENDAS O ADDIMUSES
Los adimuses que se pueden ofrendar a Ainá son variados, entre ellos: dulces, eku (jutía ahumada), eya (pescado ahumado), awado (maíz tostado), ñame desbaratado en salsa, tamales de frijoles negros, frijoles colorados, frijoles de carita, frijoles de carita con bija y frijoles de carita con cáscara, maíz pilado con carne de cochino frito, pescado frito, pan y palomitas de maíz. Además, se le ofrecen toda clase de frutas.
ANIMALES
Se le inmolan gallos, paloma, guinea y pollo.
OBRAS O EBBOSES CON AINÁ
Este ebbo está destinado a atraer el amor. Primero se busca una piedra imán y se escribe en ella el nombre y la huella de la persona que se desea amarrar, se envuelve con hierba amansa guapo y se ata con hilo rojo. Luego se enciende un fuego con palos de yamao, para mí y vira rumbo en una lata, y se le informa a la Orisha que el propósito de la ceremonia es endulzar y suavizar los sentimientos de la persona que se quiere atraer. Después, se arroja la piedra imán preparada al fuego. Las cenizas y la piedra se guardan en un sobre de tela roja y se colocan dentro de la sopera de la Orisha. Finalmente, cuando la persona amada regresa, se le da de comer un gallo como muestra de agradecimiento.
OBRA CONTRA ENEMIGOS
Cuando se desea hacer una obra con Ainá para enfrentar a nuestros enemigos, se coloca un plato de barro con 6 mechas de algodón impregnadas en manteca de corojo y se encienden en candela. Luego, se arroja el nombre de nuestros enemigos en la llama y se le informa a la Orisha sobre el conflicto que estamos enfrentando, pidiéndole que nos libre de él.