APRENDE COMO DEBES MOYUGBAR CORRECTAMENTE
¿QUÉ ES LA MOYUGBA?
La Moyugba se divide en tres partes, en la primera se da un saludo a Olodumare, invocando sus nombres y alabándolo por su divina creación y su omnipotencia. Aunque algunos lo consideran una deidad silente y distante, en la tradición Osha Ifá cubana, Olodumare es venerado en todos los rituales, ya que sin el Dios Supremo, nada sería posible.
Luego de rendir homenaje a Olodumare, se rinde tributo a dos ancestros importantes en la religión Yoruba o Lucumí: Asedá (Ashedá) y Akodá, quienes fueron los dos primeros discípulos de Orunmila y lo ayudaron a difundir la palabra de Ifá y su sabiduría a toda la humanidad.
Finalmente, se hace una invocación al tiempo, reconociéndolo como un testigo indispensable del pasado, presente y futuro de la humanidad, y se pide por la existencia continua del mundo y de nuestra especie.
Posteriormente, ofrecemos homenaje a nuestros progenitores (Babatobi e Iyatobi), los dos seres fundamentales que hacen posible nuestra existencia. La cultura yoruba, enfocada en la familia, concede gran importancia y respeto a los padres, a quienes se adora durante su vida y se sigue honrando después de su fallecimiento. De hecho, nuestros padres son tan sagrados como cualquier Orisha.
Al venerar a los Ancestros y a los difuntos con la Moyugba o Canto de Recordación durante una ceremonia o ritual, se obtiene la esencia de la bendición y el Ashé necesario para alcanzar los resultados deseados. ¿Quiénes son los Ancestros? Son aquellos hombres y mujeres que trajeron consigo sus creencias religiosas desde África a las tierras americanas como resultado de la trata de esclavos. A pesar de las difíciles condiciones en las que vivieron, fueron capaces de transmitir sus conocimientos religiosos, de tal manera que su sabiduría ha trascendido sus vidas y ha sobrevivido hasta nuestros días, preservada y desarrollada por sus descendientes en el Nuevo Mundo.
Para que una Moyugba sea efectiva, es necesario que se mencionen cuidadosamente todos los nombres de los familiares consanguíneos y seres queridos fallecidos, incluyendo a amigos, maestros, y personas significativas en el oficio o la profesión.
Para honrar a aquellos que estuvieron a nuestro lado en los momentos difíciles y a los vecinos y conocidos que ya no están con nosotros porque partieron y tuvieron alguna conexión con nuestra vida, se llevan a cabo diferentes rituales y ceremonias espirituales. Estas atenciones pueden incluir desde misas hasta asistencias espirituales, y se cree que aquellos que han fallecido pueden ayudarnos desde el lugar donde estén.
La Moyugba es un ritual que se utiliza también cuando se realiza una obra espiritual, para dar conocimiento de lo que se va a hacer y pedir apoyo y protección a los espíritus que nos acompañan. Antes de incorporar un nombre en la Moyugba, es importante que el iniciado vaya a algún lugar sagrado de su elección, incluso lugares naturales, y pida Luz, Progreso y Elevación Espiritual para los difuntos relacionados con la ceremonia. Cada uno de ellos es mencionado mientras se implora a los Espíritus de Grandes Luces para que ayuden al oficiante a cobrar fuerza y así asistirlo en su vida y problemas que pueda enfrentar.
La Moyugba se realiza con solemnidad y espiritualidad, y en ella se concentra la fuerza espiritual propia del creyente, así como la de los grandes misticismos que emanan de los familiares difuntos y ancestros. Es importante recordar que en la Moyugba es necesario reunir todo el patrimonio de la fe y de acciones lógicas y objetivas para lograr el objetivo deseado.
Aquí tienes una posible versión del texto para evitar la duplicidad en buscadores:
Para el iniciado, es fundamental establecer una conexión armoniosa entre su cuerpo espiritual-material y los espíritus que lo acompañan. Los espíritus que nos rodean merecen el mismo respeto que los Orishas, por lo que es importante atenderlos y mantenerlos satisfechos. En las religiones de origen africano en Cuba, la veneración a los difuntos y antepasados es uno de los pilares fundamentales.
En Osha-Ifá, se dice que «EL MUERTO PARE AL SANTO», lo cual se resume en el refrán IKÚ LOBI OSHA. Por lo tanto, antes de invocar, pedir permiso, dar a conocer o comenzar cualquier rito o ceremonia, es necesario decir una Moyugba. Esto se debe a la creencia de que todos los Orishas fueron seres vivos en algún momento. El difunto más representativo y con mayor estatus espiritual es Oduduwa, que es considerado casi al mismo nivel que Olofin.