IROSO IWORI (IROSO WIRO – IROSO WORI): PATAKÍES, SIGNIFICADO, CONSEJOS OBRAS O EBBOSES Y SECRETOS.
Iroso Wori Iroso Ni Baye Ni Baun Ni Tenshe Ni Alodafun Ayo Omo Odde, Maferefun Shangó.
DICE IFÁ IROSO WORI.
- Qué ud. Está comiendo y bebiendo y que no hable mal del que le da la comida.
- Sí es que ud. Quiere estar bien, no coja lo que no es suyo.
- Ud. Tiene dos mujeres que lo celan mucho y tiene tres hijos, uno es mulato.
- No tenga la cabeza dura para que no la pierda.
- ¿Quién en su casa está trastornado?.
- Dele gracias al que le hizo el ebbo, que si no es por eso se hubiera muerto cuando estuvo mala.
- Hay tres personas que lo persiguen por causa de una mujer.
- Ud. Ha de salir bien de todos sus apuros.
- Ud. Está angustiada.
- No coma frijoles.
- Ud. Tiene que curar a su mujer.
- Ud. Tiene un pie en la casa y otro en el cementerio.
- Ud. Tiene que darle un pescado grande frito con gofio y tomate en una cazuela nueva a Elegba y darle coco a su puerta, que Orunmila le va a salvar.
- Ud. Va a acostarse un día pobre y que va a levantarse rica.
- Su casa está dándole vueltas y ud. No quiere mudarse de allí.
- Ud. Está malo de la barriga.
EN ESTE SIGNO NACE:
1.- Los cargadores y los estibadores.
DESCRIPCIÓN DEL ODDUN.
- Este Ifá prohíbe que a la persona la piquen los mosquitos porque puede padecer de malaria (paludismo). Si le dan fiebres tiene que ir rápidamente al médico.
- Este es un Ifá de malagradecidos, pues la persona habla mal del que le da la comida, del que lo ayuda.
- Señala que la persona tiene una carga pesada, que ya no puede soportar.
- Señala muerte en una travesía marina.
- Señala que la persona tiene la cabeza llena de ideas vanas, imposibles de realizar.
- Prohíbe comer frijoles negros.
- Señala que la persona se acuesta de una forma y se levanta de otra forma distinta. Si se acuesta pobre puede amanecer rico. Si se acuesta rico puede amanecer pobre. Si se acuesta sano puede amanecer, enfermo, etc.
- La persona es amiga de coger lo que no le pertenece.
- Por este Ifá se tiene un pie en la cárcel y otro en ile ikú.
- Por la soberbia puede sufrir un derrame cerebral.
- Este Ifá marca locur
- La persona no piensa lo que hace y se expone al peligro y este puede ocasionarle la muerte o sufrir una larga enfermedad, una larga cárcel o limitaciones físicas. También señala que en la familia hay también personas nerviosas o locas.
- Señala deudas con Babalú Ayé que deben ser pagadas.
- Si es hombre: 3 personas lo persiguen por causa de una mujer.
- Tiene 2 mujeres que lo celan mucho.
- Tiene 3 hijos y uno no es ni negro ni blanco, es mulato achinado.
- Hay que darle de comer a Orunmila y a Shilekun Ilé.
- También se padece del estómago y hay que cuidarse la sangre.
- La persona tiene que reprimirse mucho por estar donde vive y tiene deseos de irse de allí. Para lograrlo tiene que hacer ebbo.
- Si es hombre joven tiene que ponerse tratamientos para poder tener familia.
- El marido tiene que llevar a la mujer al pie de Orunmila para que le hagan ebbo, para que no se muera, pues será una pérdida irreparable para él.
- Habla de herencia allende el mar.
- Señala que la mujer la pueden vaciar.
- Señala muerte en una travesía marina.
- Se viene a saber de alguien que se embarcó y no ha llegado a su destino.
- La persona está al garete por las adversidades de la vida.
- Debe tener mano derecha y mano izquierda para gobernar la casa.
- Aquí fue donde un campesino sembró una mata de palmera desconocida, y cuando creció se llenó de espinas y ni él mismo podía recoger los frutos de la misma.
- No ayude a nadie que no le agradecerá nada.
- En este Ifá aggayú era barquero, y cuando el niño quiso cruzar el mar, él no le pregunto su nombre y se lo subió en sus hombros y después le pesaba mucho la carga. Ud. Tiene una carga muy pesada encima que no se la puede quitar. Esa carga que ud. Tiene le estorba para llevar a cabo sus propósitos.
- Su mujer pelea mucho con ud. Y cuando se enfurece hay que dejarla.
EWE DEL SIGNO: Mamey de santo domingo, palma cana, jaguey, palo malungo, canela de monte, quita maldición y palma.
OBRAS DE IROSO IWORI.
OPARALDO DE IROSO WORI:
Dos adie dun dun, las telas y demás ingredientes. Se prepara un omiero, se va al cementerio con todos los ingredientes en la tela negra. Se pinta: Irete Yero, Ogunda Fun, Iroso Wori, Otura Niko, Ogunda Biode, Okana Yeku y Odi Fumbo. Sobre el Oddun Okana Yeku se enciende una itana y ahí se hace el oparaldo con las dos adie dun dun. Se da obi y se pone al lado de una tumba envuelto con la itana encendida. Se regresa a la casa soplando otí y regando awado. Al llegar a la casa se le da obi a shilekun; entra y se baña. Después del ebomisi (baño) se da obi a shilekun de nuevo pero esta vez dentro de la casa.
OBRA: Se coge un palito de palmiche y se le pone a Shangó, después se le ruega en el tablero y se lo pone en la boca para vencer a todo el mundo.
EBBO: Akuko, osiadie, dos eyele, un malaguidi de madera, arco, flechas, una corona, un ashiri de líneas que se calienta al rojo vivo, asho fun fun, dun dun, ati pupua, bogbo ewe, bogbo ashe, un bastón, dos etu, opolopo owo. El akuko para Eshu, una eyele y dos etu para Aggayú, eyele meyi fun fun para Orishaoko. El osiadie para paraldo. Aggayú come con Oduduwa y todos los omo Sggayú deben recibir a Oduduwa, para que no se queden calvos.
EBBO: Akuko, dos eyele, opolopo awado, bogbo asho, bogbo ashe. El awado se le entrega al interesado para que lo vaya regando desde la plaza hasta su casa haciéndose el borracho. El akuko para Eshu.
EBBO: Un akuko, dos eyeles, bastante maiz, $4.20.
EBBO: akuko, dos adies, dos eyeles, un ñame y $4.20.
REZOS Y SUYERES.
REZO: Oshe Bini Llero Adifafun Lokoso Yayu Akuko Lebo Osoguere Iroso Ni Balle Ni Baun Tanche Ni Olodafun Allo Omo Arde Maferefun Shangó.
REZO: Iroso Iwori Ifá La Pasa Nipao Tale Lollu Codo Su Adonille Olordafun Intale Organ Eyele Achereran Medilogun Icobere.
REFRANES:
1.- No coja lo que no es suyo.
RELACIÓN DE HISTORIAS O PATAKÍES DE IROSO WORI.
1.- AGGAYÚ Y ODUDUWA.
EBBO:Akuko, awado; se le da a Eshu y lo lleva a la plaza y va regando el maíz haciéndose el borracho.
PATAKIN:
Aggayú, sin saberlo, había poseído a la mujer más poderosa de aquellos lugares: Obatalá, quien tenía el don de transmutar su persona, apareciendo una vez como humilde manceba y otra como corajuda quimera, implacable en los actos valerosos, altanera para ejercer el mando y despiadada con el enemigo.
Al barquero no le satisfizo esa aventura que, según él, lo humillaba en su condición de varón, pues creía que lo justo era que él hubiera tenido la iniciativa en hacer el amor a la mujer, como es costumbre; por eso cambió su táctica de ahí en adelante con los que venían a solicitarle que los llevara al otro lado del río. A cada uno le preguntaba quién era y de dónde venía, y después de sus respuestas les exigía el tributo para pasarlos al otro lado. Sin estos requisitos, no los llevaba.
Aggayú se cruzaba de brazos y se volvía indiferente ante todo ruego, y cuando insistían les decía: «Busca a un hombre y paga, de lo contrario, pierdes el tiempo».
Un día se le presentó un omo keke (pequeño) y le dijo: «Aggayú, quiero ver a mi madre que está al otro lado del río». «¿Cómo te llamas muchacho?», preguntó Aggayú. «No tengo nombre», respondió el niño. «Entonces no te puedo complacer», dijo Aggayú. El niño se echó a llorar y replicó: «Hace mucho tiempo que no veo a mi madre, quizás después de esta ocasión no la pueda volver a ver, no tengo nada, soy muy pobre».
El barquero se le quedó mirando fijamente y le dijo: «Mira muchacho, regresa por el mismo camino por donde viniste, pues yo no puedo cambiar mis principios y pasarte en la barca gratis. Entonces, llévame en tus hombros, hasta ahora a nadie le has dicho: ‘Te cobro tanto por llevarte en mis hombros'».
El barquero lo miró fijamente y le dijo: «Muchacho, tienes buena cabeza, te llevaré cargado». Aggayú puso al niño sobre sus hombros y se introdujo en el río, y tan pronto comenzó a caminar, notó que el muchacho aumentaba paulatinamente de peso hasta convertirse en una insoportable carga. Haciendo un esfuerzo tremendo, Aggayú, sosteniendo al niño en sus hombros, le dijo: «¿Qué pasa, que te has vuelto tan pesado?». «No protestes y cumple tu palabra», le respondió el muchacho. «Es que ya no puedo más», contestó Aggayú. «Entonces, mira hacia mí», Aggayú volvió la cara hacia el muchacho y exclamó, dejándolo caer al agua: «¡Oduduwa!».
El niño, flotando en el agua, le dijo: «Por tu esfuerzo te doy posesión del río», y acto seguido desapareció.
2.- CUANDO SHANGÓ SE AHORCÓ.
PATAKIN:
Shangó fue a ver al rey de Oyo, quien tuvo conflicto con sus súbditos, ya que fue desaprobado por ellos. En vista de eso, se marchó voluntariamente y desesperado se ahorcó. Sus amigos establecieron el culto de Shangó sobre su tumba y regresaron a la ciudad prohibiendo a todo el mundo decir cómo había muerto.
Shangó descubrió cómo hacer caer el rayo, pero por desventura una chispa eléctrica alcanzó el palacio, matando mujeres e hijos. Shangó, perturbado, se ahorcó en un árbol de ayan, de cuya madera se hace hoy día las piezas del Orisha Shangó.
3.- EL LEÑADOR.
PATAKIN:
Esta historia es sobre un hombre llamado Juan, que siempre había querido ser rico. Un día, se encontró con un viejo sabio que le prometió hacerlo rico a cambio de su alma. Juan, codicioso y desesperado por tener éxito, aceptó el trato.
El viejo sabio le entregó a Juan una pequeña bolsa con semillas y le dijo que las sembrara y cuidara con mucho esmero. Juan así lo hizo, y a medida que las semillas crecían, se daba cuenta de que habían brotado árboles frutales de todo tipo: manzanas, peras, mangos, plátanos y mucho más. Emocionado por su éxito, Juan comenzó a vender las frutas en el mercado y en poco tiempo se hizo muy rico.
Pero un día, mientras estaba sentado bajo la sombra de uno de sus árboles, se dio cuenta de que se había olvidado de su alma, y comenzó a lamentarse por su error. Fue entonces cuando el viejo sabio apareció ante él y le dijo que nunca le había pedido su alma, sino su corazón. Y le explicó que su verdadero éxito no estaba en la riqueza, sino en la bondad y la compasión que tenía en su corazón.
Juan se dio cuenta de que había estado tan obsesionado con la riqueza material que había olvidado lo que realmente importaba en la vida, y decidió cambiar su actitud y usar su riqueza para hacer el bien a los demás. Desde entonces, Juan fue recordado como un hombre de gran corazón, más que por su riqueza material.
4.- CÓMO YAYU OROZUN PUDO VENCER.
EBBO: Un akuko, 4 eyele dun dun, una escalera, una soga, una cuchilla, una cazuela.
PATAKIN:
En aquella época, no existían los vapores ni otras formas de cruzar el mar de un lugar a otro. Yayu Orozun era una persona con un negocio importante, pero que se encontraba estancado debido a sus pleitos con enemigos tanto conocidos como ocultos. Esto le impedía avanzar y hacer lo que realmente deseaba.
Un día, cansado de esta situación, salió a la calle con malas ideas y se encontró con Okananko, un mensajero de los caminos al igual que Elegba. Al conocer la situación de Yayu Orozun, lo envió a la casa de Orunmila, quien le reveló este Ifá: debía conseguir palmiche para poder vencer y aunque no era conocido por el pueblo, lo obtendría del otro lado del mar. Pero antes, debía realizar el ebo indicado y llevar todo al mar después de Orugbo.
Al llegar a la orilla, se encontró con Aggayú, quien al verlo le dijo: «Ya sé por qué vienes». Le pidió el ebo, lo cargó en su hombro y lo llevó a la otra orilla del mar. Allí, donde había una palma, Yayu Orozun dejó el ebo y se subió a la palma para recoger palmiche. Aggayu lo llevó de vuelta al otro lado del mar y le indicó que le ofreciera cualquier cosa a Yemayá, ya que había pasado por su casa. Y así lo hizo, logrando finalmente vencer en su lucha.
NOTA: se coge un ramito de palmiche y se le pone a Shangó unos días y después a Aggayú otros días. Se ruega por el tablero y se pone en la boca para vencer. Kaferefun Aggayú.