IKA DI: PATAKÍES, SIGNIFICADO, CONSEJOS, OBRAS O EBBOSES Y SECRETOS.
Ika Di Atotola Arinlola Osun Laulau Somo Alaun Otun Lio Babamo Nikeda Ako Orunmila Apeya Ireya Mi Loyu Oto Jeje Kowa Finu Ni Shona Kowa Finu Mulaye Sitimoboya Baba Eya Similu. Atori Loni Torodimkun Baba Dere Inu Omi Alayei Meyi Beranje Da Bi Za Fefe Ba Fe Inu Okan Alaye Bo Bogbo Unti Uobabagbe Kola Siminu.
DICE IFÁ IKA DI
- Que usted abandonó su trabajo.
- Que se mude de donde vive porque la casa está muy caliente.
- En su casa hay una mujer que ha de dar a luz una hembra y para que la pueda lograr tiene que hacer ebbo.
- Tenga cuidado que a usted lo van a mandar a buscar de un lugar y allí le tienen preparada una trampa, y si usted no llega allí no se siente en ninguna silla sin antes no sacudirla con su pañuelo y después bote el pañuelo. Y si no quiere, no se siente en la silla que le brinden, sino en otra cualquiera que usted quiera.
- En otro lugar lo están esperando para bueno y si usted va a ese lugar cuando usted se encamine hacia allí no entre en ningún otro lugar antes de llegar a su casa. En esta casa hay una silla rota.
- Allá en su casa echan maldiciones.
- No le falte a los mayores.
- Usted ha de coger un dinero que usted le debe a una persona que es buena.
- Dele de comer a su puerta para que acabe de entrar lo bueno, la suerte que está parada en ella.
- Usted ha oído hablar de la muerte de una persona grande de gobierno, tenga cuidado que en su casa se le dice que ella tiene que tener cuidado con lo sabido.
- Dele gracias a Obatalá y Elegba.
EN ESTE SIGNO NACE
- El aborto.
DESCRIPCIÓN DEL ODDUN.
- Olofin dijo a la serpiente de la sabiduría: “por cuanto esto hiciste malditas será entre todas las bestias y entre todos los animales del campo, sobre tu pecho andarás y polvo comerás todos los días de tu vida.”
- Aquí Olofin y Orunmila encontraron la felicidad y usted la va a encontrar también y disfrutarás de todo lo que deseas pero después debe darle a Shangó un aña y comida.
- EBBO: Akuko, un ana, 3 asia, opolopo owo.
- Aquí es donde los osos vivían en las cuevas.
- En este signo la etu es para dársela en la cabeza al interesado.
- Hay que darle un agutan a Eggun obini.
- Hay que darle una ikoko de omiero y bañar a la persona antes de darle de comer a la sombra.
- El awo de este Ifá debe vivir con 16 leri de adie en cada mano.
- Señala la muerte de un jefe de gobierno.
- Hay levantamiento de guerra en la ciudad.
- La candela viene por debajo.
- Tenga cuidado, no le estropee un vehículo de motor.
- Dele de comer a su puerta para que le venga la suerte.
- Este Ifá significa: cinturón que aprieta.
- Aquí habla el palo marfil y la zarza.
- Este Ifá es la braza de candela de los Odduns de Ifá.
- Aquí los árboles perdían la resina.
- Hay queYoko Osha urgente.
- Habla de una enfermedad como una cabeza, de una aguja en el cuerpo y por ahí se va la vida.
- Es Ifá de reencarnación. En la anterior vida fue Odi Ka.
EWE DEL SIGNO
Colonia, panetela, orozus, canela y verbena.
OBRAS DE IKA DI.
EBBO PARA OBINI OBUNO: Tres abejas, shawero de cintura ashe ara. Se pone igba en la puerta y un akuko amarrado en una silla y cuando cante se le da a Elegbara.
PARA VENCER A LOS ARAYES: Se calienta bien una plancha de carbón, se coloca en la puerta y se le echa agua por arriba hasta que se enfríe y según sale el humo, se reza Ika Di. Hay que darle a los Eggun 2 adie en un rincón. Obori con eya tuto meyi. Darle 2 adie a Oshún y 2 akuko a Shangó.
EBBO PARA EL PODER: Tres akuko, 3 abejas, rejilla de silla rota, asho fun fun y pupua, bogbo asho, Eshu para shilekun ilé.
EBBO: Akuko, la rejilla de la silla rota, eku, eya, epo, abeboadie meyi, awado, owo la mefa tentiefa.
EBBO: Tres akuko, ounko lobo, owo teteberu.
EBBO PARA LA EMBARAZADA: Tres abejas.
EBBO PARA HOMBRE: Aikordie, abeboardie meyi, obefa owo, la rejilla de la silla, asho blanco y punzo, un akuko, $3.15.
EBBO: Ñame para la puerta, un akuko que se amarra en la silla y cuando cante se le dará a Elegba.
EBBO: Tres abejas, 3 gallos, la rejilla de una silla rota, asho blanco y punzo, eku, eya, epo, adie meyi, $6.30.
EBBO: Akuko, osadie, yara, apoti, inso leri, bogbo iki, bogbo tenuyen, obi, oñí, otí, itana, eku, eya, awado.
EBBO: Eya tuto, eku, eya.
INSHE: Ozain con leri eya tuto.
EBBO: Osadie meta, igba omi, epo, malaguidi, asho pupua y dun dun, eku, eya, awado ekute.
EBBO: Una osadie, adie meyi, eyele meyi, eya tuto okan, eku, eya, epo.
REZOS Y SUYERES
REZO: Ika Di Olofin Olowa Olorun Simifun Eye Makue Intori Tiwo Tishe Eyi Afi Wobe Nimi Bogbo Eran Ati Ni Nu Bogbo Eran Egbemureniwo Ounyen Leyo Aiyare Bogbo.
REZO: Ika Di Alabere Apoti Boche Nifa Ni Shangó Oroloye Agoniyeo Sokun Yobbi Olofin Erikan Yebio Orunmila Oshe Ebbo Kuikuada Laye Osa Olorun Olongo Morani Ikú Eguereyeye Tokun Yere Kuere Ikú Oyo Nifa Motefa Opoti Ogba.
REZO: Adifafun Obatalá Mowaye Erile Nile Ni Lekun Umbowa Oduduwa Eggun Simede Ilu Eggun Lese Oke Belele Orunmila Efe Ni Ochanla Moyeni Ekute Suyere Awo Aguedai She Dudu Acho Pupua Sawede Ilu Eggun Babá Eleggua Ati Shangó Moforibale Babá Ni Inyanza Belegun Lodafun Orunmila Kaferefun Shangó.
REZO: Seregun Sere Moiko Mode Moreo Alado Awado Yemayá Ero Mo Alado Awado Yemayá.
RELACIÓN DE HISTORIAS O PATAKÍES DE IKA DI.
1.- LA SILLA.
REZO: Ika Di Alabere Apoti Boche Nifa Ni Shangó Oroloye Agoniyeo Sokun Yobbi Olofin Erikan Yebio Orunmila Oshe Ebbo Kuikuada Layé Osa Olorun Olongo Morani Iku Eguereyeye Tokun Yere Kuere Ikú Oyo Nifa Motefa Opoti Ogba.
EBBO: Akuko, osadie, yarako, apoti, inso leri, bogbo iki, bogbo tenuyen, obi, oñí, otí, itana, eku,eya, awado.
PATAKIN:
Shangó vivía en un pueblo próspero debido a su esfuerzo, pero no estaba satisfecho. Quería más poder, por lo que buscó a Orunmila. Este le hizo una lectura de Ifá y le dijo que para obtener más poder, debería hacer un sacrificio (ebbo) que incluía un gallo (akuko meyi), una cadena, una cesta, un arco y una pequeña silla. Esto lo protegería de una trampa que le prepararían.
Si alguien le ofrecía una silla, debía revisarla antes de sentarse. Si el asiento era de madera, debía sacudirlo, y si estaba tapizado, debía rechazarlo para evitar ser vencido por sus enemigos. Además, debía evitar tener muchas mujeres y hacer sacrificios (orubo) de vez en cuando para mantener su buena suerte. Shangó hizo el sacrificio y se fue en busca de su destino.
En una tierra lejana, el rey estaba gravemente enfermo. Sabiendo que sus ministros lucharían por su trono, les dijo que su sucesor vendría de otra tierra y usaría una capa roja. Después de su muerte, los ministros conspiraron para matar al forastero que viniera a reclamar el trono. Escondieron una punta de flecha envenenada debajo del asiento del trono.
Shangó llegó a la tierra y el pueblo lo proclamó heredero de la corona. Con astucia, seleccionó a los jóvenes más fuertes como su escolta de confianza. Durante la ceremonia de coronación, Shangó pidió ser coronado de pie y, en lugar de sentarse en el trono, se sentó en el trono de la reina en caso de que el rey fuera casado.
Cuando los ministros del rey difunto se negaron a sentarse a su lado, Shangó ordenó que los mataran y se descubrió la trampa que le tenían preparada. Shangó gobernó durante algunos años, pero se olvidó de las enseñanzas de Orunmila y comenzó a tener muchas mujeres, lo que lo llevó a perder la corona en una nueva trampa tendida por sus enemigos.
Aquel palacio aun había soldados simpatizantes de algunos de los ministros ajusticiados, estos tramaron otra trampa en la que cayó y perdió la corona.
2.- OKAN LIFA VERDADERO EL REY.
PATAKIN:
Había un joven babalawo llamado Okan Lifa, quien se destacaba por sus conocimientos adquiridos bajo la tutela de su oluo. En su tierra, Arakesa, sufrió mucho para aprender y fue maltratado y vejado. Después de iniciar su aprendizaje, sus mayores vieron su desarrollo mental y acordaron rechazar todas sus predicciones en las ceremonias para desacreditarlo.
Okan Lifa se dio cuenta y le dio de comer a su Ifá dos Adie Dun Dun esa noche, y también hizo ebbo con la tierra y los restos de la comida. Luego se fue de la tierra de Inale y tuvo un gran éxito. Dieciséis días después, se desató una gran guerra en la que el rey fue capturado y asesinado. Los oluos del palacio huyeron, temiendo por sus vidas.
Llegaron a la tierra de Inale buscando refugio y le contaron lo sucedido a Okan Lifa. Él regresó a su tierra natal y se comprobó con los vecinos que nunca había pertenecido al rey derrotado. El nuevo gobierno lo aceptó como amigo y lo nombró rey absoluto del nuevo gobierno.
3.- DE CÓMO EL PEZ SE HIZO REY.
EBBO: Eya tuto, eku, eya.
INSHE: Ozain con leri eya tuto.
PATAKIN:
Había una tierra donde la gente comían pescado, pero antes le cotaban las cabezas y las tiraban al mar. Sucedió que en el mar había un pez que deseaba ser rey y fue donde Orunmila y este lo mandó hacer ebbo con agua de la otra orilla del mar. El pez busco el agua de la otra orilla del mar de la que el vivía, regreso e hizo el ebbo, después volvió hacia la otra orilla y como no pudo ser pescado por los pescadores allí se hizo rey.
4.- SHANGÓ Y YANZA MORALIZARON LA TIERRA DE OBATALÁ.
REZO: Adifafun Obatalá Mowaye Erile Nile Ni Lekun Umbowa Oduduwa Eggun Simede Ilu Eggun Lese Oke Belele Orunmila Efe Ni Ochanla Moyeni Ekute Suyere Awo Aguedai She Dudu Acho Pupua Sawede Ilu Eggun Babá Eleggua Ati Shangó Moforibale Baba Ni Inyanza Belegun Lodafun Orunmila Kaferefun Shangó.
EBBO: Osadie meta, igba omi, epo, malaguidi, asho pupua y dun dun, eku, eya, awado ekute.
PATAKIN:
Obatalá vivía en la tierra de Orile Ile Ni Lekun donde la gente era muy mala y lo molestaban mucho, por lo que un día decidió ir a ver a Oduduwa para pedirle que lo ayudara a resolver aquel problema que iba de mal en peor.
Oduduwa prometió ayudarlo y mandó a un Eggun llamado Sawede a la tierra de Obatalá con la encomienda de arreglarla para que Obatalá pudiera vivir feliz y contento. Cuando Sawede llegó a la tierra, se quedó encantado con todo lo que encontró y, en vez de dedicarse a arreglarla, lo que hizo fue empeorarla con los toques del tambor que llevaba.
Viendo Obatalá lo que sucedía con el criado de Oduduwa, fue a ver a Orunmila que vivía en Oke (la loma). Cuando estaba llegando, Orunmila lo vio y salió a su encuentro, le rindió moforibale y le preguntó: «¿Qué problema tiene que ha subido hasta aquí arriba en vez de mandarme a buscar?». Obatalá le contestó: «Necesito urgentemente de su ayuda porque ya no puedo seguir viviendo así en mi tierra a causa de la mala suerte que me rodea, pues no tengo tranquilidad».
Orunmila le hizo osode y le dijo: «Lo que sucede es que usted ha perdido fuerzas, y yo te las voy a restituir; y para ello, tienes que comer ekute y después te ayudaré a moralizar tu tierra». Obatalá, después de comerse las ekute que Orunmila le dio, se sintió fortificado y le preguntó: «¿De qué forma usted va a moralizar mi tierra?», y Orunmila le contestó: «Babá, ya es tarde y usted debe acostarse y descansar».
Obatalá se acostó y no podía dormir, se puso a cantar un suyere dedicado a Awo Oguedai (el diablo) que vivía en lo alto de la loma como guardián de Orunmila. Al oír el suyere, se vistió de rojo y negro, se cubrió la cara y bajó preguntándole a Orunmila para qué lo quería, y este le contestó: «Quien te necesita es Obatalá, pero tú tienes que llegar a esa tierra antes que Obatalá».
Oguedai le dijo a Orunmila que tenía sed y éste le dio una igba y le echó epo y omi para que bebiera. Luego, Oguedai salió a caminar y al llegar a la tierra de Obatalá, vio a Sawede y empezó a tocarle más fuerte, convirtiendo a todos en diablitos. Mientras tanto, en casa de Orunmila, éste estaba hablando con Baba cuando llegó Elegba, rindiéndoles moforibale a ambos y diciéndoles: «Por ahí viene Shangó, pero se ha encontrado con Yanza y ustedes saben cómo es él de mujeriego». Obatalá, que hacía tiempo que no veía a su hijo Shangó, se puso contento con la idea de verlo pronto.
Mientras tanto, Shangó se había echado a Yanza en sus hombros y así andaba con ella. Al ver una señal de humo y candela que hicieron desde la loma, se dirigió a ese lugar y al llegar, dio tres vueltas de carreras, soltó a Yanza y se tiró delante de Orunmila y Obatalá diciéndole a este último: «Padre mío, jamás te abandonaré y menos por una mujer». Orunmila, que le había hecho ebbo a Obatalá con osaidie y otros ingredientes, puso lo mismo en las manos de Yanza y les dijo a ella y a Shangó que fueran a la tierra de Obatalá y la moralizaran.
Cuando llegaron allí, se quedaron sorprendidos al ver la gran maldad que reinaba, ya que todos se habían vuelto aún más malos, y comenzaron a limpiarlos a todos con las adies. Pero Shangó dejó a Yanza en esta misión y comenzó a encender candela y a quemar con ella a todo el mundo. En eso, llegó Obatalá y gritó: «Shangó, ¿qué has hecho?», y Shangó le contestó: «Padre mío, esta tierra nació mala y ahora es aún más mala, y usted no puede vivir con ellos. Usted debe vivir en la tierra de Orunmila, el arriba y usted abajo, amparados por mí y por Elegba. ¡To Iban Eshu!»
5.- EYO (EL MAJA).
PATAKIN:
Obatalá vivía muy triste porque estaba casado con Iyanzan, una mujer con un carácter muy difícil y que siempre estaba de mal humor. Un día, Iyanzan se separó de Obatalá y se fue a vivir con Olokun, pero luego Olokun la echó y ella se fue a vivir al monte. Allí, Iyanzan maldecía su suerte y cuando estaba de parto, dio a luz a Eyo, pero este se le enredó en el cuello y ella tuvo que llevárselo a Olokun para que lo criara.
Olokun lo crió y no lo dejó salir de allí hasta que fue mayor, pero Iyanzan iba a visitarlo de vez en cuando. En una ocasión, Olokun le dijo que no podría visitar a su hijo si no estaba embarazada. Iyanzan, muy enojada, regresó al monte, pero en el camino se encontró con Obatalá, quien le preguntó por su hijo. Iyanzan, de mala manera, le respondió: «¿Qué hijo? Usted nunca se ha preocupado por él». Obatalá se enojó mucho y con su poder envió un fuerte viento que envolvió a Iyanzan, quien de repente se encontró con su hijo en brazos.
Obatalá la maldijo y ella se asustó y soltó a su hijo, quien se metió en el mar. Iyanzan le suplicó a Obatalá que le perdonara y le rogó clemencia con estas palabras: «Babá Kuele, Babá Kuele». Entonces, Olofin y Oduduwa realizaron una ceremonia en el monte a las doce de la noche para convertir a Eyo en un Omofa, y desde entonces Obatalá e Iyanzan ya no pudieron volver a ser marido y mujer, ya que Olofin y Oduduwa habían utilizado sus secretos para evitarlo.
NOTA: Los eyo posteriores que nacieron eran hijos del eyo original con hijos de Obatalá por mandato de Olofin.
6.- LA ENRREDADERA.
EBBO: Con enredaderas.
PATAKIN:
El hijo de Shangó era muy arrogante y orgulloso, y solía enamorar a todas las mujeres, incluso las de sus amigos. Un día, enamoró a la esposa de Oggún y la asedió tanto que ella le contó a su esposo lo que estaba sucediendo. Oggún la envió de inmediato a la plaza y salió detrás de ella. Cuando el hijo de Shangó la vio, comenzó a cortejarla, pero tanto ella como su marido Oggún lo persiguieron. El hijo de Shangó huyó tanto que se internó en el monte y se enredó con los bejucos y enredaderas, perdiéndose.
NOTA: La persona es sádica, pues goza con el dolor ajeno, es tramposa, traidora, ingrata, se pelea con el padrino. Tiene un gran poder de asimilación, para los estudios, es jactancioso, orgulloso, se cree superior a los demás. Le ha levantado la mano a su obini, es sumamente cruel y cobarde. Por osorbo a él, ella le ha levantado la mano.
7.- EL ABORTO Y LA MENSTRUACIÓN.
REZO: Seregun Sere Moiko Mode Moreo Alado Awado Yemayá Ero Mo Alado Awado Yemayá.
EBBO: Una osadie, adie meyi, eyele meyi, eya tuto, okan ku, eya, epo.
PATAKIN:
Oshín vivía sola con Olofin, su padre, quien la educaba con gran celo. Olofin se enamoró de su hija y envidiaba a otros hombres que se enamoraban de ella. Cada día se sentía más enamorado de Oshún hasta que un día la perdió.
Después de lo sucedido, a Olofin no le importó haber vivido con ella, pero Oshún le llamó la atención y Olofin reflexionó. Sin embargo, Oshún ya estaba embarazada y Olofin le dijo: «Cuando quieras saber de mí, estaré en el monte».
Oshún se fue a casa de su padre y al día siguiente, Olofin publicó que quien encontrara a su hija debía casarse con ella y luego partió hacia el monte. Olofin estaba asustado por el estado de su hija y mandó a buscar a Eshu para que fuera el comisionado para buscar médicos.
Oggún quería cortarle la barriga a Oshún, pero Orunmila ordenó que le pusieran una túnica para que la barriga no se notara. Ozain opinó igual que Orunmila, pero como no tenía poder facultativo, no pudo firmar ninguna medicina, ya que la responsabilidad era de Orunmila. Él recetó y dijo: «Volveré en cinco meses, probablemente para cuando la hinchazón haya bajado».
Pasó el tiempo, pero antes de cumplirse el plazo dicho por Orunmila, Oshún comenzó a sangrar y mandaron a buscar a Orunmila. Cuando llegó, lo reconoció y le dijo a Ozain: «¿Por qué le echaste otra cosa a la medicina? No hagas más traición, porque si la salvaste, también la hubieras matado».
Oshún vivía sola con Olofin, quien era su padre y la educaba con mucho celo. Sin embargo, Olofin se enamoró de su hija y cada día se sentía más enamorado de ella. Un día, Oshún desapareció y a Olofin le importó muy poco, pero luego se arrepintió y le dijo a su hija que estaría en el monte cuando quisiera verlo.
Mientras tanto, Oshún estaba embarazada y Olofin publicó que quien se encontrara con su hija tenía que casarse con ella. Oggún quería cortarle la barriga, pero Orunmila mandó a ponerle una túnica para que la barriga no se notara. A los 5 meses, Orunmila recetó que volvería, pues probablemente ya sería tiempo de que la hinchazón bajara.
Pero antes de cumplir con el plazo, Oshún empezó a echar sangre y Orunmila la reconoció y le dijo a Ozain que no hiciera más traición, ya que si la salvó, también la hubiera matado. Finalmente, Orunmila tuvo que hacerle una rogación en la barriga a Oshún y esta empezó a echar sangre en cuajarones, y era la criatura que venía en pedazos. Olofin se apareció, pero la maldijo y la dejó enferma del vientre para siempre.
Tiempo después, Oshún se encontró con Orunmila y este le dio un remedio que la hizo echar varios cuajarones de nuevo. Oshún siempre quedó enferma del vientre, pero Orunmila ocultó la aberración que había cometido Olofin. Oshún y Orunmila quedaron enamorados, pero este no se casó con ella porque era muy pobre. Orunmila averiguó el paradero de Olofin y le dijo que Oshún se iría con él, pero Olofin le pidió que fuera su cocinera.
Oshún se fue con Orunmila y Olofin siguió su marcha para el monte, pero se le hizo tarde y se encontró con Yemayá en un río muy ancho que era cabeza de mar.
Y él le dijo: «Voy al monte y me ha sorprendido la noche». Entonces, Yemayá le dijo: «Viejo, quédese aquí y mañana se levanta temprano y continúa su viaje». Olofin aceptó y ella lo acostó en su cama y lo cubrió bien para que no tuviera frío, pero el viejo se alteró y ella le preguntó: «¿Qué es eso duro que siento a mi lado?», y él le contestó: «Es mi naturaleza», y ella le dijo: «Déjame verla». Él se la enseñó, entonces ella le dijo: «Yo me la voy a guardar». Y así, Yemayá hizo vida con Olofin, y quedó en estado y él siguió su camino al monte.
Un día se encontraron Oshún, Orunmila y Olofin, y estando los tres conversando llegó Yemayá y le dijo a Olofin: «Mira, viejo, cómo estoy», y él le contestó: «Hija, yo no te he perdido, si te encuentras a un hombre arrímate a él». La gente que veía a Yemayá con la barriga le preguntaba: «¿Quién es tu marido?», pero ella no decía. Un día se encontró con Aggayú, un hombre al que le gustaba tener hijos y le gustaba Yemayá, y cuando éste la enamoró, ella le dijo: «Tenemos que ir a casa de Olofin para presentarnos», y hacia allá se dirigieron.
Enterado Olofin del propósito de aquella visita, le dio poder y grandeza a Aggayú y la corona que tenía, y le dijo a Yemayá: «Cuando tu niño tenga cuatro años me lo traes para educarlo y darle todo su mérito», y cuando Yemayá parió, se supo que el padre de Shangó era Olofin.
NOTA: A Shangó en este camino se le llama Ayarguna. Kaferefun Olofin, Olokun, Shangó, Oshún, Orunmila, Eshu, Ozain y Oggún. Cuando se está haciendo esta rogación se canta: “Seregun Sere Mo Iko Mode Moreo Alado Awado Yamayá Ero Mío Alado Awado Yemayá”.
8.- EL RATÓN ENEMIGO DEL OSO.
PATAKIN:
Había un oso que deambulaba por el bosque buscando un lugar donde vivir. Entró en una cueva que parecía buena, pero estaba llena de alimañas. El oso se acostó a dormir sin molestar a nadie. Entonces, el ratón que pretendía ser el jefe de las alimañas, comenzó a asustarlas con el oso, diciendo que era un enemigo muy peligroso. Por precaución, las alimañas salieron de la cueva.
El ratón les dijo: «No tengan miedo, lo que necesitan es un líder como yo que los guíe a la victoria sobre el oso». Haciéndoles creer que entraba en la cueva y desafiaba al oso, cosa que era mentira. Las alimañas creyeron en las palabras del ratón y volvieron a la cueva. Comenzaron a hacerle la vida imposible al oso hasta que un día se fue de la cueva. El oso se quedó sin hogar y desprotegido en el bosque, mientras que las alimañas tuvieron a un mentiroso como líder.
9.- CUANDO A IKA DI SE LE ACABÓ LA COMIDA.
EBBO: Akuko, una silla, eku, eya, epo, awado, demás ingredientes, opolopo owo.
REZO: Ifá Ni Kaferefun Wawasi.
PATAKIN:
Había un árbol que producía una resina de la que Ika Di se alimentaba. Este individuo era incrédulo y desobediente con sus mayores, especialmente con su madre, a quien también maltrataba. No seguía los consejos de sus mayores y un día el árbol comenzó a secarse y ya no produjo más resina. Ika Di comenzó a pasar hambre y se encontró sentado en una silla rota en su casa, ya que tuvo que vender todo lo demás a un precio muy bajo para poder subsistir.
Ika Di salió a buscar una forma de sobrevivir y se encontró con Wawasi, quien lo envió a la casa de Orunmila para hacer una adivinación. Él fue y en el osode se reveló este Ifá, que lo mandó a hacer ebó. Él lo hizo. Cuando Ika Di regresó a su casa, se encontró con que el árbol del que se alimentaba estaba produciendo resina de nuevo, y así es como Ika Di pudo subsistir.
NOTA: Ika Di no respeta a sus mayores de sangre ni de religión; Ika Di maltrata hasta a la autora de sus días.
10.- LOS CACHORROS DEL LEOPARDO.
REZO: Ika Di Akegege Labage Ika Rugbe Lobekue Oun Afetan Arinkinkin Awo Adifafun Arinkinkin Adifafun Olodumare Omo Ayapenda N’komo Ekun Lehin Oguele N’komo Ekun Oniba Omo Eriku Epesheshe Dinu Agba Imode Kunasere Dinu Rugbe Imode Oun Niye Moya Moya Aya Lete Ote Otan. Ika Di Tigbeun Olodumare Lagbagbe Adifafun Aparo Niye Tinleun Mamara Mamura Mofiye Maura Laparo Ike.
PATAKIN:
El padre del espíritu del ratón de la casa, llamado Age, fue quien colocó las trampas para la inteligencia. Ika Rugbe fue quien adivinó con Ika Di para el hombre cuya memoria se aclararía. También fue quien adivinó para Olodumare, que era el hijo de Ayaponda, dueño de las encarnaciones.
Ayaponda tomó los cachorros del leopardo (Ekun) que estaban al cuidado de Oguele, después de que este lo había capturado junto a su madre. Cuando un Ayanaku joven muere, vomita todo completo y esto bloquea su boca. Previamente, él ha tragado un montón de racimos de ikines tiernos. Cuando el jabalí viejo muere, alarga completamente sus piernas y sorprendentemente su boca emite el sonido de la comida.
El perro no tiene cabida delante de Olodumare y él dice: «No renueves más, pero siempre vuelves al mismo lugar». Esto fue lo que Orunmila le dijo a la codorniz cuando ella fue a una guerra con muchísimos botines. Él cantaba: «mamura Mofiye, Mamura Laparo Ike«. Tengo que tomarme esto, tengo que comerme esto y retener en mi memoria todo lo que he aprendido.
11.- LA FORTUNA OCULTA.
REZO: Ika Di Akipi Ipeagu Ika Di Ba Babalawo Gbele Ayagba Ore Fadaka Gaitoba Penju Oloware Yo Toshe Be Giyan Erun Bina Baje Koriko Ile Abere Aja Gboru Awo Adifafun Lapade Kaferefun Orunmila Lodafun Iya.
EBBO: Akuko, carbón encendido, una sillita, una cadena, 4 piedrecitas de sortija, ewefa merin, eku, eya, epo, demás ingrediente, opolopo owo.
PATAKIN:
Había un awo llamado Lapadie, quien era el hijo del rey de la tierra Koriko Inle. Su madre, la reina, le había dejado una gran fortuna oculta que nadie había podido encontrar. Lapadie fue criado en casa de Orunmila y a una edad temprana le hizo Ifá, lo que le permitió conocer los grandes secretos de Ifa.
Cuando llegó a la mayoría de edad, regresó a su tierra convertido en un gran awo, ganando fama como adivino de Ifa y se sabía que era dueño de una gran fortuna, pero nadie sabía dónde estaba guardada. Un día, el padre de Lapadie, ya muy viejo, decidió ser rey. Tenía tres hijos de la misma edad, así que decidió dejarle el trono al hijo que le aportara la mayor riqueza al pueblo.
Los otros dos hermanos comenzaron a traer grandes presentes, ya que eran muy ricos, pero Lapadie no tenía ninguna fortuna. Entonces se hizo un osode y se vio que debía hacer ebbo con el recuerdo más preciado que tenía de su madre, que era una silla muy bonita por su tallado exquisito.
Cuando limpió la porción de la silla que se usaría en el ebbo, resultó ser hueca y estaba llena de diamantes de incalculable valor, convirtiéndolo en el hermano más rico. Fue coronado oba de la tierra Koriko Inle gracias a su iyare y a Orunmila.
SECRETO PARA DESARROLLAR LA INTELIGENCIA DEL AWO:
Tú, cuyo pasado de honor es muy grande, tú que caminas en edio del honor, tu cuyo sonido de tu voz es tan clara como una campana, cuando tus hablas en la enseñanza en la cuna ancestral. La primera palabra de un niño es padre. Orunmila tu nombre de guerra me inquieta. El pescado que yo recolecte me lo comeré seguramente y yo con ello me engrandezco. El tronco del atori asegura el poder de mi memoria.
Cuando nosotros ponemos frijoles de caritas en agua cada frijol se divide en dos partes como el cerebro del hombre y expone un brote exterior que es la inteligencia. Cuando el viento sopla sobre una extensa área de hierba de masia, el claramente siente la hierba en su camino, que así mismo suceda con los conocimientos en mi memoria.
NOTA: Ateri significa asentamiento del buen orden en la cabeza.
CEREMONIA:
Esta con los ingredientes antes mencionados, se hace en los días de comienzos de la semana delante de Orunmila con dos itana. Se machacan los ingredientes con el otí que tiene dentro Orunmila. A estos ingredientes después se le adiciona otí e iyefa, rezado de su Oddun Ifá y los meyis y con eso se obori eleda por la noche.
Se preparan 7 peloticas que se comen durante la semana, una diaria con una atare iyere. Los ingredientes son: leri de eya tuto, ewe atori, frijoles de caritas nacidos, pulpa de macia y kola. Esto se prepara por el awo durante sus tres primeros años de su iniciación religiosa en Ifá.
12.- EL SECRETO DE LA AYAPA.
REZO: IkA Di Alalayi Ni Ayapa Olofun Inza Layaun Aberobokun Ika Di Shangó Shangó Alalayi Orun Ika Di Orun Lowa Okualeye Ekua Lokun Ayapa Onatokun Eñi Ayapa Shangó Lowa Eshu Ni Elegbara Oña Eureo Elegbara Umbati Oboloyun Umbati Shangó Araye Ni Lokun Obari Ashe Añaña Eureo Ika Di Ofo Tokun Ayapa Ni Shangó Oshanlá Loderun Obati Arun Eri Ñari Eñi Ayapa Obari Leyebu Oma Ayapa Umbo Ibu Ika Di Shangó Mofore Aye.
EBBO: Osiadie fifeshu, ayapa mefa, 6 kekere, una ayapa nla, una ota, eku, eya, epo, itana meyi, obi seco, demás ingredientes, opolopo owo.
PATAKIN:
En este camino, todo el mundo quería saber cómo nacía la ayapa (la jicotea). Shangó le había dicho a la ayapa que ella siempre tenía que vivir escondida en la arena y salir a comer de noche, y que su comida todos los días él se la mandaría.
Un día, Shangó le dijo a Elegbara: «Todos quieren saber cómo vive la ayapa, y yo vivo enamorado de ella, y a nosotros nos hace falta, y mientras no cometa falta mantenla y que nadie sepa donde vive, ni su secreto. Así, Elegbara, de la eran malu que yo te doy a ti, las sobras se las tienes que llevar a la ayapa después de la caída del sol para que ella coma».
Todos los orishas, principalmente Oyá y Oggún, querían saber cómo nacía la ayapa y cómo se alimentaba. Ellos fueron a casa de Orunmila, y este al verlos se hizo el enfermo y no los atendió. Ellos salieron de la casa de Orunmila y se pusieron de acuerdo para ir al monte, para tratar de averiguar el secreto de la ayapa. Para eso buscaron a Ozain en el monte. Cuando Ozain los vio, comenzó a cantar: «Ewe Orisha Ereo Ewe Orisha Ozain Beremi».
Ozain retuvo una noche completa a Oyá y a Oggún y no los atendió, por lo que ellos se aburrieron y se fueron molestos, ignorando que cuando Ozain les cantó a ellos, Elegbara que se encontraba cerca de allí, al decir el suyere se había escondido quedándose de guardia, y cuando Oyá y Oggún se marchaban, entró en casa de Ozain y le preguntó: «¿Qué buscan ellos en este monte?»
Ozain le respondió: «Vienen a averiguar cómo nace y vive la ayapa, y no se los dije porque eso es asunto de Shangó, pero también me dijeron que Orunmila estaba enfermo, así que vamos a verlo». Cuando Elegbara y Ozain llegaron a casa de Orunmila, vieron que él estaba bien de salud, ellos lo saludaron y Orunmila les preguntó: «¿Qué desean ustedes?». Ellos le contestaron: «Oyá y Oggún le dijeron a Ozain que usted estaba enfermo, pero vemos que es mentira».
Orunmila le contestó a Elegbara: «Ellos vinieron a verme, pero como sabía para qué era, me hice el enfermo y no los atendí». Ellos nunca deben descubrir el secreto de la ayapa, porque quizás Shangó haga algo con la ayapa para que sea un fundamento de ustedes. Elegbara y Ozain besaron la tierra y se fueron.
Oyá, por el camino que tomó con Oggún, comenzó a cantar y a llamar a la centella, pero esta no aparecía, por lo que Oggún se molestó y cogió su machete y comenzó a cortar cabezas. Elegbara, al ver esas cosas, se dirigió con Ozain hacia donde estaba Shangó, y al llegar le contó todo.
Shangó comenzó a reírse y les dijo: «Del secreto de la ayapa voy a compartir con ustedes y a mandarle mucha ina (candela) a los demás orishas, principalmente a Oyá y Oggún, y no van a tener dónde guarecerse». Elegbara y Ozain le suplicaron que no lo hiciera, que antes había que tratar de salvar a la ayapa del peligro que la estaba acechando y preservarla para cuando la necesitaran.
Shangó le respondió: «Ahí está Ilé Ikú, la ayapa nunca ha venido por aquí, pero si ella no se respeta y comete faltas, yo la sacaré de donde quiera que se meta y servirá para unyen, pero su secreto será solo mío y les daré algo a ustedes dos». Oggún, viendo que lo que hizo con su machete no le dio resultado, le dijo a Oyá: «Tenemos que volver a casa de Orunmila, pero antes pasar por Ilé Ikú, donde vive Oshún, y tú, Oyá, tienes que hacerle a Oshún un vestido rojo y amarillo».
Salieron los dos y comenzaron a cantarle a Oshún: «Alade Maiboru Oshún Niboye, Orunmila Maiboru Maiboya«.
Oshún, al oír el canto, salió del río y al ver el vestido tan lindo rojo y amarillo que Oyá llevaba en la mano, quedó prendada del mismo. Cuando Oyá llegó a su lado, le dijo: «Esto es para ti, mi hermana». Ella se lo puso y Oggún le dijo: «Vamos a casa de Orunmila, que tú eres la única que puede conquistarle para saber cómo nace y vive la ayapa».
Oshún llego a la puerta de Orunmila y comenzó a cantar; y Oyá y Oggún se escondieron detrás de una mata de algarrobo que había cerca. El canto de Oshún era:
“Orunmila Maiboru Alade Maiboya. Orunmila Maiboru Alade Maiboya”.
Orunmila, al ver a Oshún tan bien vestida, le preguntó: «¿qué se te ofrece que te pueda complacer?». Oshún lo saludó y le preguntó: «¿por qué me miras?». Él le contestó: «lo linda que estás». Orunmila le hizo un osode a Oshún y le dijo: «tú tienes que hacer ebbo y venir por un secreto que deseas saber. Hoy no te lo puedo decir, ven mañana».
Mientras tanto, Elegbara que estaba pasando por donde estaba la ayapa, la vio cómo se introducía en el río y después salía, y se escondía, creyendo que nadie la estaba viendo. Elegbara continuó en busca de Ozain, pero iba comiendo eya tuto y botaba las agallas y las tripas en el río, y cuando lo encontró, viraron en busca de Shangó y vieron lo que estaba haciendo la ayapa, y después se lo contaron a Shangó.
Él fue con ellos al río, pero no pudo ver nada porque ya era de noche. Oshún, que vio todo lo que había botado Elegbara, salió del río y lo recogió y se dijo: «tal vez esto me sirva para hacer ebbo», y lo llevó a casa de Orunmila, vistiendo un vestido verde y amarillo que le había llevado Iya para esa ocasión.
Orunmila, al verla tan linda, se enamoró de ella y le dijo: «tú deseas saber algo muy importante, pero tienes que hacer ebbo con agaya y tripas de eya tuto, porque ese secreto es de Shangó». Oshún volvió a darle Moforibale a Orunmila y este le hizo el ebbo y mandó a ponerlo en la orilla del río, y la ayapa que nunca había comido tripas de eya tuto, al percibir ese olor, salió de su escondite en pleno día, y otra vez la vieron Elegbara y Ozain, y fueron rápidamente a contárselo a Shangó.
Este, molesto, dijo: «voy a ver si es verdad, pero voy a buscar quien me traiga una prueba». Shangó volvió donde Elegbara y Ozain le habían dicho que estaba la ayapa, y tampoco vio nada, y cuando regresaba se encontró con Elegbara y Ozain, a los que llamó mentirosos. En esto llegó Oggún y Shangó, molesto, le dijo a este: «coge esta ota y si es verdad que la ayapa está vendiendo mi secreto, mátala con la ota, te bebes la eyerbale y me traes la leri para saber qué tengo que hacer con ella».
Shangó se marchó y Elegbara, Ozain y Oggún se quedaron vigilando, y cuando la ayapa salió a comer la unyen del ebbo de Oshún, Elegbara y Ozain la acorralaron y Oggún la agarró por la cabeza y con la ota le dio 6 golpes contra el filo del carapacho y comenzó a cantar: «Ahun Kua Ahun Kua Lomio. Ahun Kua Lomio. Ayapa Oluwo Ozain Ahun Kua Akua Lomio».
Todos bebieron de la eyerbale. Shangó, que había oído el suyere, giró y recogió todo el secreto de la ayapa. Después de beber su eyerbale, le dijo a Oggún: «Cada vez que Elegbara, Ozain y yo queramos comer ayapa con esta ota, será con lo que tú la matarás. Y la ayapa, como castigo, servirá como unyen a los hombres.»
Shangó subió al cielo y comenzó a tronar. La ayapa comenzó a poner sus huevos debajo de la tierra y al nacer las nuevas ayapas, las grandes se las comían Elegbara y Oggún, y las pequeñas, Ozain y Shangó. Las que quedaban vivas se iban para el río.
NOTA: La desobediencia fue la pérdida de la ayapa.